Quejas por demoras en las obras en la E.E.M. Nº 4 de Avellaneda

Carta de Daniel Gafforio, preceptor de dicho estableciento educativo.

Mi nombre es Daniel Gafforio, DNI 18.221.142, y trabajo como preceptor en la Escuela de Enseñanza Media Nº 4 de Avellaneda, sita en la calle Donovan 1470.
La E.E.M.Nº 4 de Avellaneda es una escuela de barrio, de casas bajas, de gente trabajadora.

La escuela en el barrio, realmente hay que reconocerlo, con el correr de los años se ganó una buena reputación en todo sentido.

Con el correr de estos años también se fueron haciendo unas cuantas mejoras edilicias, todo esto gracias a la colaboración de los padres abonando la cooperadora en su mayor o menor medida.

En su gran mayoría los padres abonan la cooperadora. Particularmente, creo que pagaban porque después veían que esa plata volvía de alguna manera a ellos con cosas que realmente se podian ver. Se hizo el gimnasio, biblioteca, laboratorio, aulas, sala de proyección, etc.

Desconozco de mi parte si alguna vez hubo colaboración por parte del Consejo Escolar o del Estado. Si bien es un edificio viejo, uno entraba al establecimiento y a nadie le cabia ninguna duda de que estaba en una escuela, asi sea con los ojos vendados.

También hay que reconocer en los alumnos el grado de conciencia que tenían en cuidar las instalaciones a pesar de las incontenibles ganas de escribir los bancos que siente toda persona a esa edad y en tales circunstancias.

A fines del año 2008 nos enteramos que como se estaban haciendo las cosas bien decidieron «premiar» a la escuela con una «Ampliación y Refacción» (tal como reza el cartel que colgaron a fines de ese mismo año). La obra comenzaba en febrero/ marzo del 2009, vamos a suponer marzo, y tenía un plazo de 240 días (tal como reza ese mismo cartel).

Esto realmente fue (es) lo peor que nos pudieron hacer a los que de una manera u otra estamos involucrados en el establecimiento.
Porque pasó de ser una escuela digna a ser una escuela indigna. Implicó e implica gran sacrificio por parte de alumnos, profesores, preceptores, directivos, bibliotecarios, auxiliares, etc, seguir yendo hoy a la escuela a cumplir cada uno con lo que le corresponde.

En el 2009 hubo que trasladar cinco divisiones al gimnasio, mientras rompían la parte de atras de la escuela. Hubo que rogarle prácticamente al Consejo Escolar que nos mandaran paneles para dividir los distintos cursos, porque el bullicio natural de haber cinco divisiones en un gimnasio hace bastante difícil dar clase.

Compartían el baño, mitad de recreo varones, mitad de recreo mujeres.
Pasar el invierno en ese gimnasio solamente lo saben los que estuvieron ahí. Nos mandaron estufas despues del mes de vacaciones de invierno (fue un mes por lo de la gripe A, no se si se acuerdan). Hoy no sólo no estamos mejor sino que estamos peor.

Mis compañeros y yo estamos en un pasillo que cuando llueve entra agua por de bajo de una puerta y gotea el techo, hay aulas divididas por esos mismos paneles de madera terciada del gimnasio (no otras, las mismas) que comparten dos divisiones, y si faltaba algo, mucho antes de las vacaciones de invierno, nos cortan el gas.

Resultado: todos enfermos: alumnos, profesores, preceptores, directivos, auxiliares, todos. Nos turnamos para caer.

Nos prometieron que despues de las vacaciones estaba todo solucionado.
El primer día de las vacaciones no sólo no había gas, sino que a la escuela parecía que la habían bombardeado de la mugre que había, porque después de «un par de meses» de estar la obra parada hay que reconocer que hace un tiempo hay gente trabajando. Hay como dos. O tres. Siempre se hicieron los reclamos pertinentes y los resultados están a la vista.

No serán 2400 días? Y si se olvidaron de un cero y estamos reclamando cosas que no correponden? Y si al final la culpa es nuestra? A esta altura yo me pregunto: quienes son los responsables de todo esto? Me gustaría que me los presenten y que me expliquen de tal manera que yo termine enten
diendo realmente el porqué de esta situacion y pueda llevar mi mano al mentón y decirles: Tienen razón! Soy un desconsiderado! Y termine dándoles la mano y pidiendoles perdón por mi ignorancia. De lo contrario sería bueno que no emprendan empresas viles.

Las escuelas son más que mejores promedios, asistencia media los días de lluvia, cantidad de faltas y cuantos extranjeros hay por división. A las escuelas van personas de carne y hueso que si hace frío, tienen frío, que si nos lastimamos, sangramos, y asi todos, con sus defectos y sus virtudes. Personas.

Acá hay gente que no hace lo que corresponde. Toman decisiones, vaya a saber uno con qué tipo de calefacción o aire acondicionado y con qué tipo de comodidades, que implican un terrible malestar de todo tipo en nuestra comunidad. Cuando no se está a la altura de las circunstancias es mejor retirarse. Y este saco que se lo ponga al que le corresponda.

Los alumnos que egresaron el año pasado no merecían irse con establecimiento en ese estado. Lo peor que pudieron hacer no es no terminar la obra sino jugar con la dignidad de la gente, y con la dignidad de la gente no se juega.
Pido disculpas por explayarme tan largamente, pero así y todo, siento que me quedo corto.

Daniel Gafforio
DNI 18.221.142
danielgafforio@yahoo.com.ar

noticias relacionadas