Es una enfermedad inflamatoria de la piel, también de las articulaciones. La lesión típica es una placa roja escamosa, puede picar, con límites, las áreas más afectadas son codos, rodillas, cuero cabelludo y tronco, puede comprometer también las uñas, trae problemas estéticos, familiares, sociales, laborales y económicos, no es contagiosa. Es una enfermedad genética.

El tratamiento debe estar indicado por el médico dermatólogo de acuerdo al tipo de psoriasis, en general la clínica presenta prurito, ardor y dolor.

Se recomienda lavar la zona afectada con agua tibia y jabón neutro, la toalla debe ser de uso personal, cambiarse frecuentemente la ropa y lavarla por separado.

Lavar, secar y planchar la ropa de cama.

Exponerse al sol o cama solar, previa consulta médica.

Realizar baños de inmersión con avena.

Tratamiento con un grupo de apoyo y un psicólogo.

Extremar las medidas higiénicas.

Evitar el contacto con productos químicos irritantes.

Hidratar regularmente la piel.

Aplicar las cremas sin frotar siguiendo la dirección del vello corporal.

Usar prendas de algodón adheridas al cuerpo.

No rascarse.

Antes de colocar el medicamento tópico higienizar la zona afectada.

No se conoce por el momento una cura definitiva de la enfermedad, pero puede desaparecer por un tiempo prolongado.

Comisión de Educación del Colegio de Farmacéuticos de Avellaneda.

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