Macri, sobre los holdouts: “Queremos resolver el tema lo antes posible pero con un acuerdo balanceado”
El Presidente manifestó que la voluntad de la Argentina es resolver la cuestión “lo antes posible” y dijo que se debe llegar a un acuerdo equilibrado “para las dos partes”. Antes, en charla con periodistas argentinos, había afirmado que el país volverá con celeridad a cumplir el artículo 4 del FM”.
El Gobierno argentino ratificó su compromiso en alcanzar lo antes posible un acuerdo “balanceado” que permita avanzar en la resolución del litigio que el país mantiene con los fondos buitre por la deuda que permanece en situación de default.
“Estamos comprometidos con encontrar lo antes posible la forma para un acuerdo que sea balanceado para las dos partes. Esperamos que la otra parte también se comprometa”, dijo el presidente Mauricio Macri al ser consultado por la prensa sobre el tema fondos buitre, en el marco del Foro Económico de Davos.
Tanto Macri como el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, que participaron de la conferencia de prensa con medios internacionales y argentinos, insistieron en que Argentina “está preparada para conformar un acuerdo”, y ratificaron que el 1 de febrero se llevará a cabo una nueva reunión en Nueva York, en las oficinas del mediador Daniel Pollack.
Al respecto, Prat-Gay señaló que el país ya tiene definida la oferta que le harán a los fondos buitre y a los demás holdouts.
Si bien el Gobierno mantiene guardada bajo siete llaves la propuesta, lo que dejaron trascender es que parte de la negociación que planteará la Argentina involucrará a los intereses punitorios.
“Quiero insistir en que después de tantos años de conflicto, estamos actuando en consecuencia. Viajamos a Nueva York y en persona les dijimos que estamos preparados para conformar un acuerdo. Volveremos a viajar, hay una reunión el 1 de febrero y estamos comprometidos con encontrar lo antes posible la forma para un acuerdo que sea balanceado para las dos partes. Esperamos que la otra parte también se comprometa”, subrayó Macri.
No obstante, el Presidente advirtió que “hasta ahora no hay resultados concretos y que esperábamos a esta altura tener realmente la cosa más avanzada”.
Y expresó que “esperemos hasta el 1° de febrero para tomar una opinión definitiva acerca de en qué situación estamos y ahí es donde va a actuar definitivamente el mediador”.
La estrategia dilatoria de los fondos buitre fue también advertida por la canciller Susana Malcorra: “Hay un claro desincentivo en acelerar una solución” por parte de los holdouts, dijo la ministra, para luego agregar que “así como todo el mundo hablaba y fuimos criticados cuando Argentina no avanzaba en una solución, que ahora hable todo el mundo de que sí se la está buscando”.
Esta definición, las expresiones efectuadas en torno a la voluntad de volver a las auditorías macroeconómicas del FMI bajo el paraguas del artículo IV, y el relanzamiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, que derivaron en el anuncio del levantamiento del voto negativo de ese país ante organismos hacia la Argentina, representan juntas un combo a través del cual Macri busca dejar en claro la nueva posición de Argentina de apertura y de negociación, en el caso de encontrar intransigencia del otro lado del mostrador.
Hasta ahora trascendió que los fondos buitre piden confidencialidad en las negociaciones, mientras que la estrategia argentina es la de hacer transparente el proceso de negociación, debido a que lo que se acuerde en materia de deuda deberá ser votado por el Congreso.
De la expresión de Macri de que “no hay resultados concretos aún” se desprende que las negociaciones pueden venir más duras de lo que preveía Prat-Gay inicialmente.
De hecho, la intención de la Argentina era presentar una oferta el 25 de enero próximo, pero Pollack propuso posponerla para principios de febrero, alegando “problemas de logística” en la negociación con los acreedores, que tienen diferentes posturas entre sí.
El inicio formal de las negociaciones se produjo el pasado 14 de enero, cuando Caputo se encontró cara a cara con los abogados de los fondos buitre, en el despacho de Pollack. Hubo dos reuniones por separado; una con los fondos buitre que inicialmente lograron ganar la batalla judicial en el juicio del siglo, y obtuvieron un “fallo del pari passu”, con una interpretación por parte del juez Thomas Griesa, de que la Argentina no puede realizar pagos de deuda externa, si antes no le paga el 100% de lo que le debe a los ganadores del juicio.
Luego, fue el turno del encuentro con los “me too”, que se plegaron al reclamo judicial y obtuvieron la luz verde de Griesa, con lo que la deuda externa por este juicio a negociar asciende a 10.000 millones de dólares aproximadamente.
Caputo viajó a Nueva York acompañado del abogado Eugenio Bruno, devenido en su asesor legal, y en los encuentros con los fondos buitre participó también el letrado Lee Buchheit, el reconocido experto en reestructuraciones de deuda de países, del estudio defensor de Argentina en Estados Unidos, Cleary Gottlieb.