Además, según el magistrado paraguayo, el detenido agregó que su seguridad está en peligro porque “hay muchas autoridades importantes y ex funcionarios que están involucrados en el caso que se le imputa en Argentina”.

Pérez Corradi pasó la noche en una celda de la Fuerza de Operaciones Especiales (FOpE) de la Policía Nacional de Paraguay y bajo una fuerte custodia fue llevado cerca de las 9 de la mañana (8 de la Argentina) al Palacio de Justicia de Asunción.

El empresario, que llevaba un chaleco antibalas, casco y una capucha negra que apenas dejaba al descubierto sus ojos, fue trasladado escoltado al despacho del juez López Aquino, con quien se entrevistó alrededor de una hora, en el marco de la audiencia de extradición.

“Dijo que algunas autoridades del gobierno anterior están involucradas en los hechos punibles que se le imputan en Argentina. Por esa razón desea quedarse acá ante la justicia paraguaya. Se siente más seguro. No desea someterse a una extradición ahora. Dijo que su vida corre peligro estando en Argentina”, explicó el juez López Aquino.

Según el juez, a partir de ahora se le solicitará documentación a la justicia de Argentina para que fundamente los pedidos de extradición, y la justicia de Paraguay tiene 45 días para resolver el planteo.

“La extradición se puede extender hasta los 60 días”, dijo el juez López Aquino, quien agregó que Pérez Corradi pidió “continuar detenido en el lugar donde está ahora, en la Fuerza de Operaciones Especiales, donde se siente más seguro, y pidió que se garantice su proceso y su vida”.