En declaraciones que publica el diario Aftenposten y que reproduce la agencia de noticias DPA, Jagdland indicó que el acto sería suspendido, ya que el premio sólo puede ser entregado a un familiar en caso de que el premiado no pueda recibirlo.

La esposa de Liu Xiaobo está actualmente bajo arresto domiciliario en Beijing y los hermanos del premiado tampoco podrán viajar a Noruega para la entrega del premio el 10 de diciembre.

El secretario del Comité Nobel Noruego, Geir Lundestad, por su parte, informó que seis países (Rusia, Kazajistán, Cuba, Marruecos, Irak y la propia China) declinaron la invitación a la ceremonia, mientras otros 16 países no respondieron aún a la convocatoria.

El Comité Nobel envió invitaciones a 58 países con embajadas en Noruega, de los cuales 36 aceptaron asistir, informó la agencia de noticias Europa Press.

Según Lundestad, China lanzó una campaña sin precedentes para sabotear la participación en la ceremonia de entrega del galardón.

“No sé ningún ejemplo de un país que haya intentado tan activa y directamente conseguir que los embajadores no acudan a la ceremonia del Nobel”, reconoció.

Beijing envió cartas a Ministerios de Exteriores y embajadas instando a los diplomáticos a no acudir a la ceremonia y advirtiendo de “consecuencias” para aquellos que respalden a Xiaobo, agregó el secretario.

En el año 1991, la recién liberada disidente birmana Aung San Suu Kyi no viajó a recibir el Nobel de la Paz en Oslo, pero estuvo representada en la ceremonia por su esposo y sus hijos.

El presidente del comité noruego dijo que el premio 2010 se convertirá posiblemente en “uno de los más importantes” en la historia del Nobel y agregó que “tiene una fuerza tan grande que traerá el cambio”, dando a entender que servirá para presionar a China y lograr la liberación del disidente.

Beijing niega que Liu esté encarcelado por manifestar disidencias con el gobierno y sostiene que se trata de un “delincuente común”.