Además, los camaristas Eduardo Farah, Horacio Cattani y Martín Irurzun confirmaron el delito por el cual el juez federal Sebastián Casanello ordenó la captura de Conci: venta de estupefacientes doblemente agravada en concurso real con homicidio, según la resolución a la que accedió Télam.

“Con la provisoriedad propia del estadio inicial que transita esta causa y lo acotado de la cuestión que se discute, consideran los suscriptos que dicha evaluación, así como también la calificación jurídica de momento efectuada -venta de estupefacientes doblemente agravada en concurso real con homicidio- no resultan arbitrarios a la luz de la magnitud del hecho que se investiga”, consideraron en la resolución.

Además, remarcaron “la importancia del rol que en él se le asigna al nombrado; más allá de la evaluación mucho más profunda que corresponda realizar en la oportunidad pertinente”.

Y ponderaron la gravedad de los cargos que “en el eventual caso de recaer condena”, sería “necesariamente de cumplimiento efectivo”.

Más allá de esto, los camaristas entendieron que hay “serios riesgos procesales” que “justifican de manera suficiente” la orden de detención contra Conci.

En ese aspecto, recordaron que en la causa se investiga el origen de los estupefacientes que circularon en el evento y “las eventuales responsabilidades funcionales que pudieren caber en lo que hace a la habilitación y condiciones en que funcionó el lugar”.

También se aludió a la “presumible connivencia de la fuerza de seguridad” designada como “policía adicional” y la denunciada existencia detrás de la organización de este evento y muchos otros de características similares de un entramado de sociedades comerciales vinculadas entre sí.