Obras de arte en la Catedral de la Diócesis de Avellaneda Lanús

Escribe: Rudi Varela.

En su frente exterior
Propio de un pueblo nacido en el trabajo de las fábricas, se ha querido ver en la figura del frente exterior, la representación de cinco chimeneas de esas fábricas.
El primer monumento argentino a Pablo II es el que en su frente lo realizó el escultor avellanedense Hugo Ciciro, bajo pedido de la Municipalidad local, inaugurado el 18 de octubre de 1997. Su frente la embellece su cruz de hierro de casi 8 metros y medio.

Las campanas
La industria de la campana parecería haberse originado hacia el 400 de la era Cristiana. Fue el obispo Paulino de la localidad italiana de Nola que habría hecho colgar en la torre de su templo una paila de cobre, aunque invertida respecto de su uso común. Hasta entonces el vocablo latino para denominar estas piezas era la onomatopeya tintinnabulis. Pero como el pueblito de Nola se encuentra en Campana, con su difusión comenzó a usarse éste nombre.

Estos mecanismos fueron perfeccionados hacia el año 1330 por monjes europeos para cumplir con el rito cotidiano de las oraciones (maitines y laudes, prima y tertia).

En Europa no podrán encontrarse piezas de más de algunas centenas de antigüedad, pues estando en guerra permanentemente, se recurrió a ellas para obtener el cobre y el estaño para la fabricación de armas. En la Argentina hoy podemos encontrar confecciones desde 1639, 1641 (la de Humahuaca, todavía en uso) hasta de actual fabricación.

La primera campana de la Asunción era de 1839 en la Capilla «del italiano» pasando en 1860 a la iglesia de la plaza en su parte delantera. Hasta 1876 era quien daba la hora al pueblo con su llamada a oración (luego fue el reloj de la Intendencia, frente a la plaza). En la actualidad, las típicas campanas fueron sustituidas por un carillón electrónico de origen norteamericano que se encuentra en el frente, ángulo superior izquierdo.

En el interior
En 1982 el Obispado de Avellaneda llamó a concurso internacional para realizar las imágenes de la Iglesia Catedral.

En una Iglesia esencialmente evangelizadora, en la que el arte tiene que estar al servicio de la pastoral, se pretendía que este fuera signo de trascendencia, que entrañara un mensaje espiritual y fuera capaz de llevar a los fieles a la oración y a la contemplación de los misterios sagrados.

Las imágenes proyectadas debían ser de madera, con excepción del Calvario para la capilla de la Reconciliación que sería un bajorrelieve cerámico, y el Vía Crucis al óleo sobre madera.

Se presentaron 21 concursantes de Argentina, Italia y Perú, para las nueve obras. Fueron premiados tres artistas argentinos: El conjunto de Ernesto Murillo (de Buenos Aires) con el crucifijo de Cristo y las imágenes de San Pedro y San José: de Diego Curuchet (Bella Vista), la Virgen de la Asunción; Isabel Robón (Tandil) la cerámica del Calvario y Guillermo Buitrago (Capital) el Vía Crucis.

Todos los otros premios y obras fueron declarados desiertos y el Obispado comenzó a contratarlos directamente. Así se le encomendó el Sagrario al señor Diego Curuchet sobre dibujo de las Monjas Benedictinas de Santa Escolástica (Victoria, Buenos Aires), el Espíritu Santo a Ernesto Murillo, el Sagrado Corazón de Jesús a Omar Estela (Buenos Aires) y el bajorrelieve de la Resurrección a Ricardo Longhini (Turdera, Buenos Aires). En el costado izquierdo del Altar se encuentra la «Coronación de la Santísima Virgen al Reino de los Cielos» por el Padre, el Hijo (la mano sangrando) y el Espíritu Santo. Todos ellos asistidos por ángeles.

El recorrido de acceso al templo, busca integrar progresivamente al ámbito religioso, a la persona, que proviene de un espacio totalmente urbano; se comienza entrando bajo un techo de poca altura, en el atrio, y al ingresar va encontrando en su recorrido primero una imagen de Nuestra Señora de Luján, particularmente venerada por los fieles. Toda ella fue especialmente hecha para la Catedral de Avellaneda, con una nueva matriz, por el artista orfebre Juan C. Pallarols. El fino bordado del hermoso manto es paciente obra de las Monjas Benedictinas de Santa Escolástica (Victoria, Buenos Aires). Toda la imagen más su corona, 12 estrellas, rayera, media luna (total un kilo de plata), y su vitrina de bronce y vidrios a prueba de golpes, ha sido generosa donación de una conocida familia de Avellaneda que entregó valiosos recuerdos familiares para costearla.

A continuación el Camarín de Ntra. Señora de Fátima cuya imagen ha sido traída de Portugal hecho de cerámica por la escultora Isabel Robón y Coronada en diciembre de 1999.

Frente a esta Capilla y bajo el Coro se ubica la Capilla del Santísimo Sacramento, cuyo Sagrario fue elaborado por las monjas Benedictinas de Santa Escolástica; en esta Capilla existe una talla de la Resurrección, realizada por el escultor Ricardo E. Longhini; en el espacio interior bajo la talla se ubicaron urnas conteniendo cenizas de sacerdotes de Avellaneda; ya han sido depositadas allí las del Pbro. Enrique Levantini y Monseñor Bartolomé Ayrolo. Se ubica en un extremo la cruz procesional fundida en bronce.

El féretro del primer obispo de Avellaneda Mons. Dr. Emilio Antonio Di Pasquo, ha sido sepultado en una de las seis tumbas construidas en el interior del Templo, en el límite del mismo con el jardín exterior de los fondos, y en otro extremo los de Monseñor Juan Tumini.

Las catorce estaciones del Vía Crucis se elaboró con un sentido de continuidad usando los planos de los muros posteriores del templo; son cuatro paños de pintura sobre madera, realizados por Guillermo Buitrago.

Completan el lugar el Altar de mármol de Carrara de 2,5 toneladas. El Cristo Pascual, resucitado, que en medio del altar con su mano derecha está bendiciendo al pueblo. Está rodeado por San Pablo, San José, con el adolescente Jesús de pie, San Pedro y la patrona secundaria de la Diócesis Santa Teresa de Ávila, realizados por Ernesto Murillo.

La Pila bautismal es el elemento más antiguo que tiene la Catedral; es la que se instaló cuando se inaugura la Iglesia el 18 de mayo de 1860. Fue comprada a Victorio Tricornio, con el agregado actual de la chapa inoxidable que recubre su boca y está ubicada lateralmente, con respecto al altar; sobre la misma un gran ventanal, hace penetrar una inmensa luminosidad, manifestando el carácter del Sacramento; sobre el muro de cierre se ubica la imagen de María de la Asunción realizada por Ernesto Murillo.

El significado de los vitrales
El 20 de Diciembre de 1992, en la misa presidida por el Cardenal Primado de la Argentina y Arzobispo de Buenos Aires, Antonio Quarracino, bendijo la Coronación de la Virgen y los vitrales donde se muestran los Sacramentos, según una idea del artista plástico Guillermo Buitrago y la ejecución de Antonio J. Estruch.

Rodeando el Altar Mayor se encuentran los Sacramentos a excepción de la Eucaristía, ya contenida en el mismo Altar.

El Matrimonio Cristiano está expresado en 1) Unión de los Anillos. 2) Cristo bendice a los esposos. 3) Los frutos del matrimonio, los hijos, expresados en el árbol. 4) La casa de familia y el ángel tutelar. 5) Figura decorativa.

En Reconciliación en 1) La estola representa al sacerdote y las llaves son las que abren las puertas del Reino de Dios. 2) El corazón herido de Cristo que concede la verdadera Paz. 3) Junto a la Cruz de Cristo pedir con espíritu de penitencia. 4) Los mandamientos del orden moral expresados en La Tabla de la Ley. 5) San Miguel Arcángel lucha contra el Demonio. 6) La muerte de Cristo en la Cruz y su Resurrección.

En el Bautismo, en 1) La Pila Bautismal donde el agua que cae de las manos de Cristo lava el pecado original. 2) Bautismo realizado en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 3) Otro que borra el mal alcanza la Fe. 4) El árbol, el fruto y la serpiente, símbolos de la desobediencia y rebelión del hombre contra su Creador. 5) Fe del hombre bautizado, que lo incorpora al cumplimiento del Evangelio de Cristo. 6) El Ángel Custodio que vela por la criatura redimida. Juan el Bautista exclama. ¡He aquí el Cordero de Dios!

En Confirmación, en 1) El Obispo, ministro de la Confirmación y el Santo Crisma. 2) La Confirmación realizada en la Iglesia comunica el Espíritu Santo. 3) Se representa los 7 Dones del Espíritu Santo. 4) La Virgen y los Apóstoles reciben el Espíritu Santo de Pentecostés. 5) El apóstol San Pedro fortalecido en la Fe, triunfa del martirio y la muerte. 6) El apóstol San Pablo da, en el martirio y muerte, testimonio de su amor en Cristo. 7) Figura decorativa.

En Orden Sagrado, en 1) La consagración del Pan y Vino por el Sacerdote. 2) El santo amor del Diácono socorre a los desvalidos pobres. 3) El sacerdote celebra la Santa Misa en donde convierte el pan y el vino en Cuerpo y Sangre de Cristo. 4) El Obispo, símbolo del Buen Pastor. 5) El Papa presidiendo la Iglesia Universal. 6) Figura decorativa.

En Unción de los Enfermos, en 1) El sacerdote aplica el óleo de los enfermos bajo la luz de Cristo y la presencia del Ángel Custodio. 2) La Caridad (en Cristo) por todos los desvalidos. 3) La fe en Cristo de los caritativos que abren el techo para aproximar el enfermo al Señor. 4) Pedro y Juan en la puerta del Templo curan a un paralítico. 5) Forma decorativa.

Poco antes de conmemorar el año Santo, el 15 de agosto de 1998 se colocó una placa recordatoria a los fallecidos Eduardo Pironio y Antonio Quarracino y en diciembre de 1999 se homenajeó a Nuestra. Señora de Guadalupe, patrona de América.
En el fondo del terreno se proyectaron pisos que prolongan el espacio interior, para ser usado en las grandes celebraciones.

El patio – jardín exterior
La parquización exterior ha estado a cargo de la Sra. Marta Llaneza. En los arcos posteriores las cerámicas del Sagrado Corazón de Jesús, Inmaculado Corazón de María y el motivo alegórico a la cruz, de mármol de Carrara fueron realizados por alumnos de la escuela Municipal de Cerámica de Avellaneda. Las placas recordatorias que se conservaron han sido colocadas sobre el muro de ladrillos lindero.

Sus mayólicas
Las mayólicas, tres en total, están colocadas en los arcos restaurados de la pared de ladrillos de la vieja Catedral que dan sobre la Casa de la Cultura. La central (3 mts. x 2 mts.) obra de Raúl Soldi, representa a San José con el Niño Jesús en su mano derecha y a la figura de la nueva Catedral en la izquierda. Las dos laterales (2,20 mts. x 1,60 mts.) representan la fachada de la antigua Catedral, reproducción de una foto tomada en 1960, durante una procesión, cuando estuvo en Avellaneda la imagen auténtica de Nuestra Señora de Luján, traída por Monseñor Anunciado Serafíni en camino a la Gran Misión de Buenos Aires, y una vista de Avellaneda (Riachuelo con sus puentes, astilleros, barcos y edificios de alto). La ejecución desinteresada y generosa de estas tres mayólicas, son mérito del artista Fermín S. Gómez Vidal (tiene elaborado también muchos trabajos similares en los subtes de la Ciudad de Buenos Aires).

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