Presentan el libro de música “Pasajes sonoros: Escritos sobre música, volumen I”

Junto a su presentación en la Feria del Libro de Buenos Aires, ya está disponible en librerías de la zona sur del Gran Buenos Aires, uno de los libros de música más esperados del año. Lo cual es muy especial: uno de los capítulos está dedicado al “Loco de Valentín Alsina”.

 

“Pasajes sonoros: Escritos sobre música, volumen I”, del antropólogo Marcelo Pisarro, publicado por la editorial AZ, es una colección de escritos sobre acontecimientos musicales: canciones, atmósferas, tradiciones, anécdotas, sinfonías, géneros, voces, mercancías, tecnologías, artefactos, desplazamientos, sonidos. Es un libro entretenido, erudito, preciso, bien informado, que, cuando se trata de música, apuesta no por el cinismo, no por el desdén, sino por dejarse encantar.

 

En las páginas de “Pasajes sonoros”, Bob Dylan nos acerca a la industria de suvenires de linchamientos del siglo XX. Nueva York es una novela de terror, según la atmosfera que Richard Hell capturó a mediados de la década de 1970, y es una fantasía luminosa de libertad, según Taylor Swift, cuarenta años más tarde. El folklore musical de la región andina central se inventa en estaciones de radio y despachos gubernamentales y se marca con etiquetas como milenario, ancestral e inmemorial. La música clásica no siempre fue clásica y basta con abrir y cerrar un paraguas frente a un piano para cuestionar su legitimidad. Componer una sinfonía puede conducirte al paredón de fusilamiento bajo un régimen totalitario y, por la misma razón, estrenarla en público en esas condiciones puede convertirla en una leyenda de libertad.

 

Grupos de garaje-surf bolivianos y peruanos de la década de 1960 inventan el punk rock. Que es la música que tocaban las Slits, en el Londres de 1977, reversionando a un cura llamado Michel de Certeau, mientras Theodor Adorno seguía cabreado con la versión de “I Fought the Law” de Bobby Fuller. Un maleante de barrio llamado Pedro Navaja pone a pruebas las imágenes resbaladizas del tango y todas las representaciones de la ciudad porteña que esas imágenes autorizan. Hay vanguardia en Berlín, nostalgia en Folly Beach, psicodelia en San Petersburgo, discos olvidados en La Paz y cantores reencontrados en Buenos Aires.

 

Hay imitadores, estrafalarios, tergiversaciones, cajeras de supermercado, matanzas, jipis drogones, fusilados, surf, bandoneones, ruido blanco, canciones tan tontas que son geniales, errores de sistema de iTunes que alcanzan el primer puesto en los rankings musicales y borrachos ruinosos que les gritan “¡bravo!” a las doncellas-flores de la ópera. Está Sandro, el loco de Valentín Alsina, que nos dice que no habría que tomarse en serio nada de todo esto, y está Joe Strummer, que nos enseña que el futuro no está escrito, y cuando Regina Spektor propone un brindis por las cosas que nos importan, el libro nos empuja a hacerle caso: brindamos por lo que nos importa.

 

“Pasajes sonoros: Escritos sobre música, volumen I” se encuentra en todas las librerías y sitios web. En la Feria del Libro de Buenos Aires, AZ Editora, Pabellón Verde, stand 911.

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