Obama y Piñera coincidieron en concentrarse en el futuro y dejar atrás el golpe de Estado de 1973

Los presidentes chileno, Sebastián Piñera, y estadounidense, Barack Obama, coincidieron ayer en centrar las relaciones bilaterales hacia los desafíos futuros y no remontarse al pasado, en referencia al rol que jugó Estados Unidos en el golpe de Estado de 1973 y la posterior dictadura.

Los mandatarios destacaron en una conferencia conjunta, tras la reunión que mantuvieron ayer en La Moneda, los temas comunes en los que trabajarán ambos gobiernos, en especial en energías limpias, ciencia y tecnología, intercambio de conocimiento, educación y seguridad.

“Con el presidente Obama tuvimos una larga y profunda conversación y no nos quedó tiempo para temas del futuro, por lo tanto no nos remontamos al pasado, eso ocurrió hace 40 años”, contestó Piñera cuando se le preguntó si su gobierno esperaba un pedido de disculpas de Estados Unidos su participación en el golpe de Estado contra Salvador Allende y su colaboración para esclarecer estos hechos.

Piñera precisó que el gobierno chileno presentó en la Justicia las querellas pertinentes cuando se tuvieron “razones fundadas” sobre un presunto envenenamiento del ex presidente Eduardo Frei, y si se hubiera tenido la misma presunción con la muerte de Allende se habría actuado de la misma manera.

Las causas de la muerte de Allende son investigadas por la Justicia a partir de denuncias de expertos forenses, que pusieron en duda la versión oficial de que el ex presidente se había suicidado cuando estaba rodeado en La Moneda por las fuerzas militares lideradas por el dictador Augusto Pinochet.

Ante la misma inquietud de la prensa, Obama aseguró que “cualquier solicitud que haga Chile (a EEUU) para obtener más información sobre su pasado se considerará” y aseguró que su gobierno está dispuesto a cooperar en ese sentido.

“La historia de las relaciones entre Estados Unidos y América latina ha sido bastante tumultuosa. Es importante al entender nuestra historia y aclararla que no nos dejemos atrapar por ella”, afirmó, sin embargo, y sostuvo que no puede “responder por políticas estadounidenses del pasado pero si del futuro”.

En cuanto a esos desafíos del futuro, Piñera se refirió a la importancia del libre intercambio del conocimiento y la cooperación en ciencia y tecnología, pero también resaltó la necesidad de profundizar el tratado de libre comercio bilateral.

Al respecto, el jefe de Estado chileno se manifestó “preocupado” por el retraso en la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC), aunque también resaltó las coincidencias con Obama en cuanto a la lucha contra el crimen organizado, el calentamiento global y la eliminación de armas de destrucción masiva.

Por su parte, Obama sostuvo que “ninguna región está más estrechamente conectada con Estados Unidos como América latina, y calificó a Chile como “uno de nuestros socios más cercanos”.

El mandatario sostuvo que los dos gobiernos están avanzando en esfuerzos por fortalecer comercio, y reconoció que se puede “hacer más para expandir la cooperación económica”.

Obama llegó esta mañana a Santiago, procedente de Rio de Janeiro, como parte de su gira por America latina, que lo llevará luego a El Salvador.

El mandatario anunciará en un discurso en La Moneda una propuesta para una alianza con América latina.

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