Máxima tensión en Francia a horas del inicio de la votación para aprobar la reforma jubilatoria

Manifestantes franceses bloquearon el aeropuerto de Marsella, atacaron a policías en Lyon y tomaron otro colegio en París horas antes del inicio del debate y votación finales de una reforma jubilatoria que enfrenta una dura oposición de los sindicatos.

Un cuarto de las estaciones de servicio del país se quedó ayet sin combustible pese a las órdenes impartidas ayer por el presidente conservador Nicolas Sarkozy de reabrir depósitos bloqueados desde hace días por huelguistas para evitar un desabastecimiento general de combustible, informaron autoridades.

La escasez de combustible y los desmanes al margen de las marchas contra la reforma que se suceden desde hace dos semanas, elevaron la tensión del conflicto con los sindicatos, que dicen que el plan para elevar la edad jubilatoria mínima de 60 a 62 años atenta contra una conquista laboral esencial e intocable.

En Lyon, por cuarto día consecutivo, jóvenes enmascarados dieron vuelta un auto y cometieron otros desmanes antes de ser perseguidos y reprimidos con gas lacrimógeno por la policía.

Sarkozy volvió a defender hoy la reforma, y por enésima ocasión insistió en que se trata de “un asunto de interés nacional”.

“No estoy haciendo esto por razones ideológicas. Estoy haciendo esto porque es mi deber”, agregó, citado por la cadena CNN.

En París, estudiantes levantaron una barricada en un colegio y tenían previsto una serie de marchas en horas de la tarde, cuando está previsto que el Senado vote el proyecto de ley.

Sin embargo, el debate podría prolongarse un día y hasta dos más, ya que la oposición socialista y el gobierno introdujeron cerca de 1000 enmiendas que deben ser votadas una por una.

Además, si el Senado modifica sólo un artículo del proyecto que los diputados aprobaron el mes pasado, la ley deberá volver a la Cámara baja y luego a la alta hasta que se adopte el mismo texto.

El gobierno francés -fuertemente endeudado como muchos otros de Europa- dice que elevar la edad jubilatoria es esencial para reformar el deficitario sistema previsional y garantizar que las futuras generaciones reciban su adecuada pensión.

Durante meses, los sindicatos realizaron múltiples paros sectoriales y medidas de fuerza mayormente pacíficas, pero las protestas comenzaron a degenerar en hechos de violencia desde la semana pasada, cuando los estudiantes se sumaron al reclamo.

En Marsella, cientos de trabajadores bloquearon hoy el acceso al principal aeropuerto durante tres horas.

Numerosos viajeros debieron estacionar sus vehículos en calles alejadas para llegar a pie al aeropuerto, antes de que la policía llegara al lugar y los manifestantes se dispersaran pacíficamente.

También hoy, activistas realizaron cortes breves y sorpresivos en varias líneas de tren en los alrededores de París.

Otros manifestantes cortaron con autos y camiones varias autopistas de todo el país, de la norteña Calais a los Pirineos, informó el centro nacional de tráfico.

El ministro del Interior, Brice Hortefeux, repudió la actitud de “ciertas personas que toman pedazos de nuestro territorio como campos de batalla”.

En declaraciones a la radio Europe-1, el ministro dijo que 1.901 personas fueron detenidas en la última semana por desmanes.

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