Perros, gatos y tortugas suelen ser las mascotas más habituales para tener en una casa. Sin embargo, algunos, por excéntricos, eligen especies raras, propias de otros ámbitos, no del hogareño. Al respecto, el doctor José Luis Fássäc, médico veterinario especialista en reptiles, aves y pelíferos (conejos, hurones, erizos, etc.), alertó sobre los riegos de tener en animales exóticos como mascotas, no solo por los daños que se causan en el ecosistema sino que también puede atentar contra la salud pública.

“Los cambios en la sociedad en la manera de ver la medicina animal hicieron que, de pronto, los veterinarios tengan que especializarse, empezar a hablar como médicos y a explicar enfermedades”, explicó Fássäc.

“Cuando ya había capacidad de poder explicar a la gente la importancia de la salud del animal, que tiene una relación directa con la salud humana, dimos un paso adelante porque se pudo comprender que estamos hablando de una salud sola, que es la salud pública”, señaló. “Un loro con psitacosis en una casa, por ejemplo, te enferma a un anciano o a un bebé, y lo puede matar”, enfatizó Fássäc.

Los erizos son mascota de moda, pero su tenencia y alimentación
exige muchos cuidados. Son animales silvestres,
tenerlos en cautiverio los enferma rápidamente.

Consultado sobre cuáles son los animales exóticos, el especialista fue claro al definir que “son los que no son propios del lugar. Introducir una especie donde no corresponde puede hacer un desastre, porque contagia todo el nicho ecológico que lo recibe, que no tiene manera de defenderse. Hay que tener conciencia de lo que significa meter a un animalito en la casa, porque puede afectar a otros animales, a una ciudad y a la gente”, remarcó.

“Hay gérmenes que mutan y, cuando no se encuentran en su medio, buscan sobrevivir y afectan a otra especie”, puntualizó Fássäc, quien aseguró que, más allá de la ilegalidad, la gente debe tomar conciencia de que no se puede tener como mascota a animales silvestres porque, si bien pueden ser amaestrados, nunca serán domésticos, porque “su metabolismo jamás lo va a poder asimilar”.

Hoy, el desafío de los profesionales como Fássäc pasa por llevar los conceptos de salud pública a todos los sectores de la sociedad para evitar enfermedades y generar mejores condiciones de vida.
“Hay lugares donde es muy difícil hablar de estas cosas y en esta rama somos muy poquitos, no hay una organización”, afirmó, al referirse a la carencia de una entidad que “tome la bandera” de esta lucha por concientizar.

La situación en Avellaneda
“Avellaneda está repleto de animales exóticos”, reconoció Fássäc, quien además sostuvo que “hay muchas especies de nuestra fauna que no deberían estar en las casas, como un loro, por ejemplo. Hay gente que no se quiere informar, solo quiere el bicho y no le sacás el capricho con ningún argumento, sostuvo. “Otro ejemplo son los hurones que se venden en la Argentina, que son animales de laboratorio, están diseñados para que padezcan enfermedades. Yo explico esas cosas, pero los hurones siguen apareciendo”, lamentó.
Finalmente, en cuanto a los animales poco frecuentes en una casa, pero que son domésticos, Fássäc recomendó conejos, cobayos o chinchillas, que se adecuan a la vida hogareña, hay alimentos específicos para ellos y, sobre todo, tienen sus vacunas.

Además, si bien aclaró que las aves no son animales domésticos, hay algunas que se pueden sociabilizar, como una paloma, o algunas otras que tienen muchas generaciones de jaula, pero “siempre que vengan de un criadero probado, porque si es capturado del medio ambiente estamos haciendo una macana”, recomendó.

Finalmente, Fássäc recomendó consultar la web de su red de veterinarias (www.medicivet.com.ar) donde se puede encontrar todo tipo de consejos y recomendaciones para cada una de las mascotas, porque además de generar un contacto, el sitio busca educar a la comunidad en la tenencia responsable de mascotas.

Las aves son las mascotas más demandantes tanto en tiempo de atención, juegos, como tipo de dieta y hábitat específico. Uno de los errores más frecuentes es tenerlos en jaula todo el tiempo y alimentarlos con semillas (girasol, alpiste, mijo, mezcla, etc). Panes, cereales, galletitas o polenta son malos alimentos.

Las problemáticas del sector
Con respecto a los tiempos que corren y a la realidad del sector que integra, Fássäc remarcó que el país está pasando momentos de dificultades, tanto en la formación de los profesionales como en la vida de las instituciones que los forman y, según expresó, “eso se trasunta en las entidades que rigen la vida del profesional”.

“Estamos viendo resultados de una formación que vierte a la sociedad profesionales con una mentalidad y con un saber técnico que cambia, como cambian las sociedades -agregó- nosotros estamos pasando por un momento de crisis, de cambios, y esos cambios es tratar de caer lo menos profundo”.

“No estamos buscando mejorar, buscamos caer lo menos profundo posible, ya sea desde la calidad de los institutos de enseñanza hasta la eficiencia de las instituciones que te controlan”, puntualizó Fássäc. “Tener una matrícula, a lo que te compromete, es a un código de ética para con la gente y para con tus colegas, y las dos cosas son muy difíciles en estos momentos, porque los valores tradicionales conservadores que dieron lugar a nuestras escuelas, que son muy buenas, hoy están muy cuestionados”, concluyó el médico veterinario.