Los Pumas vencieron con comodidad a Rumania en el Mundial de Rugby

Menos de cuarenta minutos les alcanzaron a Los Pumas para sumar una clara victoria sobre Rumania por 43-8 y meterse definitivamente en la carrera hacia los cuartos de final de la séptima Copa del Mundo de Rugby.

En apenas media hora, el equipo que conduce Santiago Phelan ya había anotado cuatro tries y marcado en el campo de juego una diferencia amplia sobre un rival voluntarioso, pero muy inferior técnicamente a un equipo albiceleste, que fue incisivo en ese segmento del partido y quebró a los rumanos cuando se lo propuso.

El amplio éxito fue el fruto de un gran trabajo colectivo, con forwards que dieron siempre un paso adelante y tres cuartos que se mostraron mucho más contundentes que en otros encuentros, tal el caso de Lucas González Amorosino que en su debut mundialista fue elegido con el “man of the match”.

Con este resultado, el Grupo B quedó encabezado por Escocia, con 9 puntos, seguido por Los Pumas, con 6, e Inglaterra, con 4 y un partido menos jugado que disputará mañana en Dunedin ante Georgia.
En consecuencia, una victoria ante los escoceses el próximo domingo en Wellington dejará al representativo nacional a un paso de la clasificación para los cuartos de final, que asegurará si en la jornada final derrota a Georgia.
Los Pumas liquidaron rápido el partido en la primera mitad: a los 8 minutos ya llevaban 14 puntos de ventaja y a los 30 ya habían conseguido el punto bonus, una de las metas trazadas.
En el Rugby Park Stadium de Invercargill el equipo albiceleste plasmó unas diferencias técnicas que separan a uno y otro equipo, y que, aunque los europeos hayan progresado, siguen siendo amplias.

Enorme, Juan Manuel Leguizamón fue uno de los encargados, junto a Juan Martín Fernández Lobbe, de poner al equipo un paso adelante, quebrando al poderoso, pero tosco, pack rival. Y a partir de ahí todo se simplificó. Los backs, que tuvieron más frescura con la desfachatez de González Amorosino, fueron mucho más profundos que otras tardes y el equipo funcionó durante esa etapa como un reloj.

Por eso no extrañó que los tries empezaran a llegar. Primero fue Santiago Fernández, tras una gran jugada colectiva de varias fases. Y enseguida fue Leguizamón el que visitó el ingoal rumano culminando una jugada de line en la que el tercera línea no formó en la hilera sino como un tres cuartos más.

Rumania descontó con un penal de Tiberius Dimofte pero Los Pumas siguieron controlando el juego. Y aumentaron la ventaja tras un penal jugado rápido que capitalizó el salteño Juan Figallo al levantarse de un ruck.

Faltaba un try para llegar al bonus y la frutilla de postre la puso González Amorosino concluyendo otra muy buena maniobra de equipo y haciendo gala de su habilidad para desnivelar en el uno contra uno.

Ahí el equipo de Phelan se relajó y Rumania tuvo su chance de descontar con una conquista de Ionel Cazan sobre la bandera izquierda que dejó el marcador parcial 26-8. Fue uno de los pocos errores defensivos del elenco albiceleste en lo que va del torneo.
Con el partido definido, al equipo argentino le costó entrar en ritmo en la segunda parte, como si se hubiera relajado tras cumplir el objetivo trazado. Aparecieron imprecisiones y el juego se hizo más trabado y cortado. Recién sobre los 25, ya con varios suplentes en el terreno de juego, el equipo volvió a coordinar como en el inicio y llegaron los tries de Juan Imhoff (otro que aporta agresividad y talento por afuera) y el de Genaro Fessia, tramado en una réplica letal tras una pelota recuperada por el capitán Fernández Lobbe, que redondearon una victoria lucida.

Un triunfo que llena de optimismo de cara al choque del próximo domingo en Wellington. Si bien están debajo en la tabla de posiciones, en estas dos presentaciones iniciales Los Pumas mostraron ser más que Escocia. Será cuestión que lo ratifiquen en siete días dentro de la cancha.

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