Los Jardines maternales y de infantes reclamaron por la habilitación de la actividad: “Hoy, no pasamos el verano”

Buscan la habilitación de la actividad bajo un protocolo de salud.

Los jardines han sido uno de los sectores más golpeados económicamente  por la pandemia, perdiendo casi la totalidad de la matrícula y en consecuencia  sin ingresos económicos, con deudas de alquileres, cargas sociales e impuestos.

En el día de ayer, cerca de las 10 horas, un grupo importante de personas de diferentes jardines maternales y de infantes de nuestra ciudad, entre  directivos, maestras, personal auxiliar y familiares, se manifestaron en el corte del semáforo de la Avenida Mitre esquina Lavalle, debido a la crítica situación  que están atravesando por la cuarentena. También,  los automovilistas sumaron su apoyo con el sonar de las bocinas.

Myrian Attiz, perteneciente al Jardín Materno-Infantil Nidito de Amor, ubicado en  calle Comandante Lucena 4884 Villa Domínico, dialogó con La Ciudad y expresó el difícil momento que está atravesando el sector.

“No tuvimos prácticamente ayuda económica, hemos perdido casi toda la matrícula, nos agarra el verano, nos quedamos sin ingresos económicos, estamos endeudados con los edificios, porque muchos alquilamos, con las cargas sociales y  los impuestos”, señaló preocupada Myrian Attiz.

“Los padres no se animan a inscribir para marzo del 2021, porque si esto sigue así se van a quedar otro año pagando sin tener a los chicos en las escuelas. Pero más allá de eso, pedimos ayuda económica porque hoy cerramos todos, hoy no pasamos el verano”, aseguró.

“Además,  tenemos el testimonio de los padres que necesitan que los chicos vuelvan a las escuelas, estamos pidiendo que el jardín sea considerado un servicio esencial”,

“Diseñamos  protocolos seguros, para proteger a los chicos, porque los papás tienen que salir a trabajar, es una realidad.  Los chicos cuando los padres tienen que ir a trabajar, los cuidan los abuelos y algunos de ellos nos dicen que  no dan más.” Y, cuestionó:   “Tenían que quedar los chicos con los abuelos, porque los abuelos eran lo que estaban en situación de más riesgo”.

“Los chicos están en riesgo, un día son  cuidados por  los abuelos, otro día los llevan a la casa de un tío que tiene otra realidad y contactos, otro día están con la amiga de la mamá, otro día se los llevan al trabajo. Entonces, ¿por qué no hay clases?, si en el jardín los chicos tendrían un protocolo en donde se  les lavarían las manos, les tomarían la fiebre y distanciados”, explicó.

“Yo como docente, pongo en primer lugar a los chicos. ¿Quién está mirando por los chicos?, tanto que nos importa  la vida,  ¿quién está mirando a los abuelos?”, cuestionó Attiz.

Y concluyó, “los jardines   maternales y de infantes  no pasmos el verano, llega diciembre y cerramos. Ya no podemos sostener más deudas, familias, maestras y auxiliares, y cada vez más endeudados”.

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