En la movilización espontánea del jueves 18, mucha gente reclamó la unidad de la oposición. Una de las consignas más escuchadas fue la de «unanse todos» e incluso, mucha gente exhibió carteles, globos y pancartas que repetían ese reclamo.

No es posible ni conveniente juntar a toda la oposición en una sola oferta electoral, porque no todos los opositores pensamos lo mismo en relación a algunos temas importantes como la relación entre Estado y mercado, la distribución del ingreso, la educación pública y el significado de la igualdad en una república democrática. Esas diferencias implican el riesgo de que en un acuerdo electoral «de todos», aparezcan contradicciones que terminen destruyéndolo o neutralizándolo.

Pero lo que sí se puede lograr –y es imprescindible concretarlo- es un acuerdo que se alcance en el período que correrá entre las primarias de agosto y la elección parlamentaria de octubre, en el que los candidatos de todos los partidos de oposición se comprometan a desarrollar una tarea colectiva en relación a ciertos temas esenciales para preservar el estado de derecho: defensa de la justicia independiente, transparencia de los actos de gobierno, control eficaz y constante del destino de los fondos públicos, políticas de seguridad y rechazo a toda maniobra destinada a instalar la reelección indefinida.

De esa manera, toda la oposición garantizará que la democracia argentina recupere su continuidad esencial: equilibrio de poderes, participación popular y control de los actos de gobierno.

Dr. Juan Manuel Casella
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