Libia denunció a los grupos rebeldes y a la OTAN ante la ONU por “crímenes de guerra”

El Gobierno de Libia denunció a la OTAN y a los rebeldes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, acusándolos de cometer “crímenes de guerra y contra la Humanidad”, al tiempo que negó que sus tropas hayan cometido homicidios, torturas y secuestros.

“Las ciudades que se encuentran en poder de las bandas armadas sufren violaciones de los Derechos Humanos y crímenes odiosos”, declaró en Ginebra, sede del Consejo, un consejero del Ministerio libio de Asuntos Exteriores, Mustafá A.A. Shaban.

“En Misurata, los bandidos libios y extranjeros que fueron detenidos confesaron que habían cortado cuellos y senos de mujeres vivas e incluso admitieron que habían cometido actos de canibalismo”, prosiguió.

“La OTAN está cometiendo violaciones de Derechos Humanos en Libia equivalentes a crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra”, concluyó.

Por otra parte, en el mismo ámbito internacional Libia rechazó las acusaciones de crímenes de guerra durante los disturbios que se iniciaron en enero, respondiendo a un informe de una comisión internacional sobre la situación de los derechos humanos en el país norafricano.

El informe internacional documenta violaciones de este tipo tanto por parte de las tropas fieles al líder Muammar Kaddafi como por parte de los rebeldes, consignó en un despacho la agencia DPA.

Las dos partes se acusan mutuamente de crímenes de guerra, pero las informaciones indican que la mayoría de los casos son imputables a los fieles al régimen.

Sin embargo, el diplomático libio denunció violaciones por parte de grupos rebeldes y señaló que su país fue víctima de las peores calumnias por los medios internacionales. “No se trata de una protesta pacífica, sino de una injerencia armada nunca vista antes”, destacó.

En la ciudad de Misurata, el régimen detuvo a miembros de “grupos armados” extranjeros que cometieron crímenes de guerra. En este sentido, Shaban también acusó a la OTAN de violaciones de los derechos humanos.

Por el contrario, el presidente de la comisión de expertos, el juez penal egipcio Cherif Bassiun, se mantuvo firme a su informe según el cual fueron sobre todo las tropas de Kaddafi las que cometieron crímenes de guerra.

No se conoce aún el número de muertos, pero se documentaron torturas, asesinatos sumarios, desapariciones, detenciones arbitrarias y violencia sexual por las tropas del gobierno y sus seguidores.

También la Alta Comisaria de las Naciones Unidas sobre derechos humanos, Navi Pillay, denunció hoy graves violaciones a los derechos humanos por las tropas del régimen, lo que incluye la violencia contra los niños.

Los ataques contra Misurata “son especialmente un ejemplo de la dimensión de la gravedad de los crímenes que con toda probabilidad se cometieron en Libia”, según Pillay.

La Comisión internacional integrada por tres expertos fue formada a comienzos de abril por encargo del Consejo de la ONU para los Derechos Humanos.

Además del egipcio Bassiuni, uno de los expertos más reconocidos en el derecho penal internacional, la comisión está integrada por una experta en derecho jordano-palestino y un abogado canadiense.

La comisión entrevistó a 350 personas, entre ellas refugiados, personal sanitario, 113 médicos y miembros de familias en diez hospitales.

noticias relacionadas