Libia: avance de los rebeldes mientras Kaddafi pidió “seguir combatiendo y limpiar Trípoli de ratas”

Los insurgentes protagonizaron intensos combates con el ejército en el este de Libia y enfrentaron una tenaz resistencia en Trípoli, mientras Muammar Kaddafi conminó a sus compatriotas desde su escondite a que “sigan combatiendo y purifiquen Trípoli de ratas”.

“No hay que dejar Trípoli a las ratas”, arengó el fugitivo coronel en un mensaje de audio transmitido por la cadena de televisión Al Arabiya en el que insistió en que los libios deben “luchar contra la OTAN, pues, este es el momento para el martirio o la victoria”.

En su mensaje, aparecido en momentos en que los rebeldes aseguraban tenerlo prácticamente cercado, Kaddafi llamó a las tribus a que continúen su marcha hacia la capital y pidió a los imanes (líderes religiosos) en las mezquitas que llamen a los jóvenes a levantarse “a la yihad” (guerra santa).

Los insurrectos, en tanto, que ingresaron en Trípoli días atrás, ya controlan la mayor parte de la capital, incluido el ex búnker de Kaddafi, quien huyó y ayer llamó desde la clandestinidad a resistir hasta la “victoria o el martirio”.

En algunas calles de la capital se producen aún intensos tiroteos, como en los alrededores del hotel Corinthia -centro del grueso de la prensa extranjera- donde rebeldes con ametralladoras y un cañón antiaéreo se enfrentaron al ejército y sorprendieron a los reporteros que debieron refugiarse en edificios vecinos.

Los insubordinados ofrecieron casi 2 millones de dólares por la captura de Kaddafi, mientras el ministro de Defensa británico, Liam Fox, dijo hoy que la OTAN colabora con los rebeldes en la búsqueda del líder libio.

Fox dijo a la radio de la BBC que la alianza atlántica está “suministrando información de inteligencia y recursos de reconocimiento para colaborar con la búsqueda”, y que continuó con sus ataques nocturnos contra fuerzas del gobierno.

Sin embargo, Fox no quiso comentar informes de prensa que aluden a que fuerzas especiales británicas se encuentran en el país norafricano para ayudar a buscar al coronel fugitivo.

Los insurgentes dijeron que uno de sus objetivos clave es Sirte, ciudad natal de Kaddafi, situada a unos 400 kilómetros al este de Trípoli, y admitieron que su captura se complicará debido a la dura resistencia de la tribu a la que pertenece, que aún controla la ciudad y la región circundante.

Miembros del liderazgo político de los opositores, que tiene su sede en Bengazi, en el este de Libia, dijeron ayer que intentan negociar una rendición pacífica de Sirte para evitar el derramamiento de sangre.

Anoche, fuerzas del gobierno de Kaddafi emboscaron a insurgentes que avanzaban hacia la ciudad de Bin Jawad, 560 kilómetros al sudeste de Trípoli, y mataron al menos a 20 de ellos, dijo un comandante rebelde, informó DPA.

El ataque fue cometido por soldados que se habían retirado de la ciudad petrolera de Ras Lanuf luego de que los insurgentes la tomaran, a principio de esta semana, dijo el comandante Ahmed Zeleity.

Los insurrectos también capturaron varios sectores de Sebha, otro de los bastiones de Kaddafi, incluyendo la zona céntrica, dijo el funcionario del CNT Adel al-Zintani, quien está en contacto telefónico con los comandantes rebeldes en esa ciudad rodeada de desierto y ubicada 650 kilómetros al sudeste de Trípoli.

En Trípoli los rebeldes preparaban el asalto final contra los últimos focos de resistencia de partidarios de Kaddafi, concentrados en el este de la capital y en el sureño barrio de Abu Salim, próximo al complejo residencial Bab al Aziziya, el ex búnker del líder libio.

Nouri Echtiwi, un vocero insurgente en Trípoli, informó que los sublevados liberaron a varios cientos de detenidos de la prisión de Abu Slim, si bien esta cifra no pudo ser verificada.

Entre los liberados figuró un periodista estadounidense freelance, Matthew VanDyke, quien había desaparecido en marzo en la ciudad petrolera de Brega, informó el diario The Washington Post, que citó a la madre del reportero, de 32 años.

También hoy, cuatro periodistas italianos secuestrados ayer cerca de Trípoli fueron liberados en un operativo en la casa donde estaban cautivos, informó la Cancillería italiana, sin dar más detalles.

El CNT dice necesitar 5.000 millones de dólares congelados al estado libio al inicio de la revuelta, en febrero, para pagar salarios, mantener los servicios y reconstruir la dañada y vital infraestructura petrolera del país.

En este marco, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, tras reunirse con el número dos del CNT, Mahmoud Yibirl, anunció hoy que su gobierno decidió desbloquear una primera partida de 350 millones de euros de los bienes congelados a Kaddafi.

El Consejo de Seguridad de la ONU, en tanto, tiene previsto votar esta semana -probablemente mañana- una resolución para liberar 1.500 millones de dólares congelados a Libia en bancos de Estados Unidos. Analistas estiman en hasta 110.000 millones los fondos bloqueados a Libia en bancos de todo el mundo.

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