La Selección volvió ante Irlanda con un triunfo sin luces ni brillos

Conducido por el DT interino Sergio Batista, Argentina derrotó a Irlanda por 1 a 0 en el primer encuentro amistoso post Mundial. Angel Di María, en off side, marcó el único gol del partido.

El primer partido de Batista como técnico de la Selección no ofreció demasiadas diferencias en los nombres del equipo que condujo Diego Maradona en el Mundial de Sudáfrica. Sí en cuanto al sistema táctico, porque frente a un rival sin tradición futbolística como Irlanda y en un encuentro amistoso, el DT interino apostó a jugar con tres volantes centrales como Gago, Mascherano y Banega.

Con algunos desacoples defensivos y sin mayores luces, a la Selección le alcanzó para dominar un partido, aunque sin crear grandes oportunidades de riesgo.

Argentina careció de variantes de mitad de cancha para adelante y solo tuvo desequilibrio en la movilidad de Di María y en los fantásticos arranques de Lionel Messi, con poco, otra vez lo mejor de la Selección.

El gol de Di María, a los 19 minutos, fue un sacudón dentro de un partido en el que no pasaba gran cosa. Sacó de arco Romero e Higuaín, conocedor de lo fuerte que le pega el arquero del AZ Alkmaar, esperó la pelota a espaldas de los centrales irlandeses. La rozó y descolocó a los defensores. La pelota le quedó a la nueva estrella del Real Madrid, en posición adelantada que no sancionó el asistente. Y definió por arriba del arquero ante la protesta de los irlandeses.

Con el 1-0, Argentina se tranquilizó porque se le había resuelto buena parte del problema.

En el segundo tiempo Argentina mostró el mismo libreto. Control de la pelota y tratar de sorprender con algún ataque a fondo, esto último algo que se dio más bien poco. Batista metió seis ambios, pero tampoco logró el peso ofensivo necesario para aumentar la ventaja.

Del otro lado, Irlanda no mostró mucho, aunque le alcanzó para generar peligro metiendo centros en los últimos instantes del partido.La Selección cerró así con victoria la primera presentación luego del Mundial, con la única novedad de Batista en el banco de suplentes.

Era imposible que se sacudiera en un amistoso toda la tristeza que se vivió con el 0-4 ante Alemania. Pero también es cierto que volver a jugar es un camino inevitable para poder construir nuevas ilusiones. Y en ese sentido, la victoria lleva algo de alivio.

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