La savia del hombre

Escribe Claudio Penso, especialista en impulsar procesos de cambio y crecimiento.

Una bomba de succión de agua difícilmente puede subir más de 10 metros. Algunas investigaciones en 3D han permitido observar cómo los árboles pueden transportar el agua hacia arriba hasta 100 metros.
¿Cómo lo hacen?

 
Utilizan dos tipos de conductos, floema y el xilema. El primero es un tejido vascular que conduce azúcares y otros nutrientes sintetizados desde los órganos que lo producen hacia aquellos en los que se consumen y almacenan, tanto en forma ascendente como descendente. El xilema, es un tejido especialmente adaptado para el transporte ascendente del agua a lo largo de la planta.

 
Pero el factor más extraordinario que permite este milagro y por el que es transportada la vitalidad, es que la savia en los troncos de los árboles se encuentra en una situación de tensión. Por lo que cuando la presión es positiva, tanto en los conductos del xilema como los del floema, el modelo se expande en la dirección radial. En cambio, cuando la presión es negativa en el xilema y positiva en el floema, que es lo que se piensa que ocurre durante el día, el modelo se contrae en la dirección radial.

 
Es una imagen perfecta de cómo funciona nuestra vitalidad. Es necesaria una cierta tensión entre los sueños, las ideas y los deseos y las dificultades, los obstáculos y las resistencias. Esa acción capilar nos mantiene irrigados. La savia que nos mantiene vivos es aquella que circula por nuestro interior mientras vibramos y nos movemos en dirección a nuestros sueños.

Claudio Penso
claudio@claudiopenso.com

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