La reunión de comercio exterior entre Argentina y Brasil finalizó “con un buen entendimiento”

La Argentina y Brasil alcanzaron un “buen entendimiento” en el diálogo encarado para profundizar el comercio bilateral entre ambos países, y como primer paso establecieron la conformación de una comisión que se encargará de “acordar criterios uniformes” de intercambio.

En una primera etapa, esta comisión se centrará en el flujo comercial automotriz, especialmente en el de autopartes para vehículos, el rubro que explica el 60 por ciento del déficit que la Argentina mantiene con el país vecino. Se espera que en dos semanas haya un nuevo encuentro bilateral en sede a confirmar.

La cuestión fue acordada esta tarde durante una reunión que se desarrolló en la Secretaría de Comercio Exterior en la que participaron la ministra de Industria, Débora Giorgi; el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray; y la titular del área, Beatriz Paglieri.

La delegación brasileña fue encabezada por la secretaría de Comercio Exterior, Tatianza Prazeres.

Durante la reunión, que comenzó alrededor de las 15.30 y que se extendió por espacio de más de dos horas, los funcionarios delinearon un plan de monitoreo para amortiguar los efectos de la actual crisis económica internacional.

Giorgi calificó de “constructiva” la reunión en la que también estuvieron presentes el secretario Industria, Eduardo Bianchi, y el embajador argentino en Brasil, Luis María Kreckler.

La ministra reiteró que “Argentina no es un problema para Brasil, sino que es parte de la solución”, y aseguró que “ambos gobiernos deben impedir que las empresas multinacionales sigan tomando decisiones de acuerdo a la renta global, buscando licuar las crisis de sus países de origen con las ganancias que obtienen en los países del Mercosur”.

Giorgi afirmó que durante el encuentro con la funcionaria brasileña, Argentina recordó la necesidad de reequilibrar la balanza comercial, ahora deficitaria para nuestro país, en especial en el sector autopartista.

Para eso, crearán una comisión para acordar los criterios para que ambos países le exijan a las terminales criterios uniformes para asignar los costos de las autopartes y así hacer una comparación equitativa de precios a fin de que las terminales elijan donde van a comprar las autopartes.

También, y como consecuencia de la reunión que mantuvo la semana pasada el titular de la FIESP, Paulo Skaf, con funcionarios argentinos, se acordó que un grupo de empresarios brasileños realizará una misión inversa a nuestro país para comprar autopartes, que encabezará el titular de la entidad industrial paulista.

Además, se trataron temas como el avance de las 100 posiciones arancelarias de los países del Mercosur y la revisión por parte de Brasil de las preferencias que tiene ese país en el tratado automotriz del Mercosur con México.

También se avanzó en la posibilidad de acordar ventas de barcazas y remolques argentinos a Petrobrás.

Giorgi explicó que “hay un potencial de 31.000 millones de dólares en manufacturas de origen industrial que Brasil importa del mundo y podría hacerlo desde nuestro país, de los que un 20 por ciento podrían ser abastecido en forma inmediata”.

Agregó que “Argentina y Brasil deben seguir trabajando en conjunto para capturar el comercio intrarregional”.

En diciembre pasado, Giorgi entregó a su par brasileño, Fernando Pimentel un listado de 436 posiciones arancelarias de manufacturas de origen industrial que Brasil importa del mundo por un total de 37.000 millones de dólares, de los que solo 6.100 millones son de Argentina, de donde surge la posibilidad de sustituir 31.000 millones.

También durante el encuentro los funcionarios nacionales afirmaron que la resolución 3252 que creó la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI) “permitirá dar certeza al comercio con Brasil”.

Giorgi reiteró la necesidad que tienen los productos argentinos de conseguir un acceso más fluido al mercado brasileño.

Uno de los tema prioritarios del vínculo entre los principales socios del Mercosur es la balanza comercial bilateral, en la cual Brasil cerró 2011 con un superávit de alrededor de 5.800 millones de dólares.

La reunión mantenida hoy se sumó a otro concretado el jueves pasado, cuando el presidente de la FIESP, Paulo Skaf, fue recibido por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; Paglieri y Giorgi.

Argentina y Brasil comenzaron en los últimos días a buscar soluciones de manera de incrementar las ventas locales y reducir el déficit comercial, sin afectar los envíos brasileños.

Respecto del rubro autopartes, hubo señales concretas de ambos lados. Skaf visitó la planta que la autopartista Taranto posee en La Plata, acompañado por Giorgi, el jefe de gabinete del Ministerio de Economía, Juan Manuel Prada, y el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA), Juan Carlos Lascurain.

Allí, el propio Moreno fue quien le garantizó a Skaf que el objetivo de las medidas argentinas no pasan por frenar la producción local y por lo tanto no peligran las importaciones brasileñas.

Fuentes brasileñas consultadas por Télam corroboraron la sensación “positiva” que se llevó Skaf de la reunión, y que para muchos resultó una “sorpresa”.

Lorenzino, en tanto, expresó la estrategia argentina, a tono con la agenda bilateral, y de la Unasur que apunta a aumentar el comercio argentino para ayudar a equilibrar la balanza bilateral, sin afectar importaciones del principal socio comercial.

También buscarán explorar mercados para exportar más de manera conjunta hacia terceros mercados, a través de estrategias coordinadas.

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