Tras una reunión mantenida ayer con representantes de entidades financieras en la sede central del Banco Provincia, el mandatario explicó que el Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense ofreció capacitación para el personal de custodia de las entidades.

Scioli aseguró que hubo “muy buena predisposicion de los titulares de las entidades bancarias, asumiendo que estamos ante nuevas modalidades de delito que son necesarias abordar”.

Al respecto, el gobernador dijo que hay que adoptar nuevas medidas para que “este tipo de robos, las salideras bancarias, les resulten prácticamente imposibles a los delincuentes”.

El gobernador dijo que los bancos hicieron algunas inversiones en los últimos años, pero hay algunos que no tienen “domos”, en referencia a las cámaras de seguridad que graban los movimientos dentro de las entidades.

Sobre los inhibidores de teléfonos celulares, explicó que “va a evaluarse la tecnología respectiva para no alterar el funcionamiento de los servicios de computación de cada banco” y que la idea es disminuir al mínimo los movimientos en efectivo y utilizar las transacciones internas.

Scioli dijo que el Ministerio a cargo de Ricardo Casal ha puesto a disposición de las entidades capacitación para el personal de custodia y que los bancos tienen que hacer una modificación arquitectónica en la zona de los cajeros.

El mandatario dijo que la implementación de las medidas no requiere de la sanción de leyes sino que se llegue a un acuerdo, ya que son de rápida ejecución e implementación.

“No nos podemos resignar a convivir con estos individuos violentos dispuestos a todo”, sostuvo Scioli, quien pidió no echar culpas a los poderes Legislativo y Judicial ni a los bancos por los hechos ocurridos en los últimos días.

“Estoy al frente de esta lucha y pido la colaboración de todos”, agregó el gobernador, quien dijo que Casal convocó para la semana próxima al Consejo de Seguridad provincial para que sus miembros aporten más propuestas.

Mañana a las 18.30, en tanto, Scioli se reunirá con representantes de los trabajadores de los bancos, que realizarán un paro nacional para reclamar, entre otras cosas, mayor seguridad.