La Liga de Madres de Familia diocesana de Avellaneda-Lanús  cumplirá el próximo 17 de setiembre 50 años de trabajo ininterrumpidos, transmitiendo los valores fundamentales de lo que constituye el pilar básico de toda sociedad.

Las Bodas de Oro tendrán un doble festejo. Por un lado, el mismo 17 de septiembre la nueva sede de la Liga recibirá la visita del Obispo de la Diócesis, Monseñor Rubén Frassia, con quien los integrantes de la institución compartirán un ameno encuentro. Luego, el domingo 20, se hará el acto oficial que incluye una Misa en la Catedral a partir de las 11 y un almuerzo en el tradicional restaurante del club Pueblo Unido.

Allí, se darán cita también los integrantes de todas las secciones de la Liga, el Obispo, representantes de la Central y asesores espirituales, entre otros protagonistas del día a día de la entidad.

Consultada sobre el arduo trabajo que realizan, la presidenta de la Liga, Elida Aguilar de Zarazaga aseguró que sus ideales son “defender la familia y los derechos de la niñez, esa educación que vamos dándoles en el hogar, tratando de darles buenos ejemplos y consejos”.

“Tratamos que no se pierda el valor de la familia, que es algo que parece que quieren avasallar. De todas partes nos están avasallando, tratamos de defender los valores que nos inculcaron nuestros padres y que nuestros hijos sigan por esa buena senda “, remarcó.

Sin embargo, las autoridades de la Liga reconocen que los objetivos que persiguen se hacen cada vez más difícil de conseguir por el modo en que vive la sociedad.

“Cada día nos cuesta un poco  más, pero hay gente que sigue luchando por lo mismo, así que tenemos que seguir tratando de que sigan y que nuestros hijos reciban la semillita que le estamos dando para que después sigan con los suyos”, expresó la presidenta.

Por otra parte, Elida Aguilar de Zarazaga agradeció a todos aquellos que aportaron su granito de arena para que le Liga pudiera llegar a sus Bodas de Oro, como por ejemplo la Municipalidad de Avellaneda y su secretario de Cultura, Antonio Hugo Caruso.

“La Municipalidad nos dio esta casa, hubo un poco de peregrinación en toda la historia de la liga y necesitábamos un lugar fijo, por eso lo tramitamos en el Municipio por si había alguna posibilidad, hasta que el Concejo Deliberante aprobó la medida”, recordó.

Mantenerse no es fácil, pero gracias al pequeño y solidario aporte de las integrantes de cada sección se puede seguir adelante con cada una de acciones, entre las que se destacan las entregas de premios anual “Sagrada Familia” y al “Mejor Compañero”.

La primera de las distinciones se trata de una estatuilla con la que se distingue año a año a una familia de cada sección parroquial, mientras que la segunda busca premiar a los alumnos de sexto año que  mejor expresan los ideales de la Liga. En este caso, son los propios chicos quienes eligen al mejor compañero, por lo que tiene un valor doble porque cada chico ganador fue elegido por sus propios pares.

Finalmente, la presidenta de la Liga reconoció que “hubo momentos difíciles” pero que con fuerza, voluntad y entrega pudieron a salir adelante.

“Seguimos luchando, lo que falta es que venga gente joven, sangre nueva, es un problema de todas las instituciones”, concluyó Elida Aguilar de Zarazaga

50 años de historia

La Liga de Madres de Familia Diocesana Avellaneda-Lanús nació el 17 de setiembre de 1965 en el Circulo Universitario de Avellaneda, porque allí fue donde se realizaron todas las reuniones previas para poder dar a luz a esta entidad y donde se dieron los primeros pasos.

El crecimiento de la Liga provocó la necesidad de buscar un lugar más amplio para desarrollar las actividades, por lo que al año la Comisión se trasladó a un local de la calle Alsina, donde con anterioridad había funcionado el Pío XII.

Luego, la sede de la Liga funcionó durante dos años en una vivienda de Lavalle 89, que una socia había dejado en donación a la Iglesia.

La Liga continuó su peregrinar a una casa que ofreció el entonces  Obispo de la ciudad, Antonio Quarrachino, en la calle Spurr al lado del Viaducto.

En enero del ‘74, las autoridades la liga le hicieron conocer al nuevo párroco Presbítero Roberto Toledo, del deterioro de la vieja casa de la calle Spurr y, como solución, ofreció un lugar en la casa parroquial.

Nuevamente se produce el cambio y un nuevo comienzo, pero ya la Liga había crecido institucionalmente. Logró el reconocimiento de autoridades eclesiásticas y oficiales, y fundó secciones que en sus parroquias trabajan activamente ofreciendo múltiples servicios a sus comunidades.

Al no contar con los medios económicos, se le pidió a la autoridad Municipal un inmueble que cubriera las necesidades de la Institución y el Honorable Concejo Deliberante votó la iniciativa a favor para que la Liga de Madres consiguiera por fin la tan soñada sede en avenida Belgrano 680.

Su inauguración fue el 27 de junio de 1986 con la bendición del Obispo Monseñor Rubén Di Monte  y la presencia de Comisión Central y autoridades oficiales y representantes de instituciones amigas. El Oratorio en la sede fue inaugurado y bendecido en diciembre de 1992.

En esa sede, desde el 11 de marzo de 1997, funciona también el maternal “Estrellita de Belén”, dando respuesta a una necesidad de las mamás del barrio.

Secciones

La Liga de Madres de Familia de Avellaneda-Lanús está conformada por 12 secciones que corresponden a las siguientes parroquias: Nuestra Señora de la Asunción, Exaltación de la Santa Cruz, Nuestra Señora del Carmen, Nuestra Señora de Loreto, Nuestra Señora de Los Remedios, Nuestra Señora del Rosario, Nuestra Señora de Lujan, Nuestra Señora del Valle, San Antonio de Padua, Santa Catalina de Siena,  Santa Rosa de Lima y Nuestra Señora del Rosario de Pompeya.

Comisión Diocesana

Presidenta: Elida Aguilar de Zarazaga

Vicepresidenta: Nora Colombo de Quesada

Vicepresidenta 2da: María C. Fassari  de Martinoli

Secretaria: María Rosa Dominguez Valle

Prosecretaria: Nélida Ramos de Frati

Secretaria de Actas: Zulma Vidal de Klappenbach

Tesorera: Susana Grela de Casas

Protesorera: Lucía Levetti de Andrada

Vocales: Nelly Zeballos de Parga; Ida Bianco de Cola; Leonor Montaner de Holubiec y Patricia Klappenbach de Escariz

Asesor: Pbro. Juan Ramón Celeiro