La inmobiliaria «Fogola» cumplió 75 años de vida y lo celebró con un brindis en el que participaron responsables de establecimientos colegas, clientes y varios invitados especiales, entre los que se destacaba el Defensor del Pueblo de Avellaneda, Sebastián Vinagre.
 
El emprendimiento nació el 22 de mayo de 1939 de la mano de Armando Fogola, en una época donde los distritos cercanos a la Ciudad de Buenos Aires todavía no estaban tan desarrollados desde lo edilicio como en la actualidad.
 
Al respecto, el actual titular de la firma, Pablo Fogola, le comentó a La Ciudad que la actividad principal de los comienzos era el loteo, especialmente de grandes dimensiones de tierra que había en la zona Sur del Gran Buenos Aires, en especial en Florencio Varela, Quilmes y Plátanos.
 
«Armando Fogola los subdividía y los vendía en forma de remate o mediante créditos hipotecarios, con la famosa libretita», describió.
 
Consultado sobre lo motivos que llevaron a su abuelo Armando a elegir este rubro, Pablo comentó que, en una inundación grande que hubo a fines de los años ’30, había perdido toda la mercadería que tenía en la ferretería con la cual se ganaba la vida.
 
«Justo en ese momento este rubro estaba en auge y no necesitaba una inversión para empezar porque se trataba de servicios -agregó Pablo Fogola- así que empezó con los loteos y a sumar corredores».
 
Con el paso de los años, Armando incorporó al emprendimiento familiar a su hijo Omar, y con él se agregó a la actividad la venta de inmuebles.
 
Juntos, Armando y Omar comenzaron a construir edificios para viviendas, cocheras y centros comerciales y profesionales, entre otras cosas.
 
La tercera generación de Fogola llegó en 1986 con Pablo, quien heredó los principios éticos y la experiencia de su padre y de su abuelo.
 
Sobre los primeros contactos que tuvo con el trabajo, Pablo Fogola recordó cuando, estando en la primaria, le dijo a su padre que no quería estudiar más y que deseaba trabajar para tener su propio dinero.

«Me dijo que no había problema, pero que al otro día a las siete me tenía que presentar a trabajar en una obra para entrar carretillas de arena. Al mediodía ya estaba fusilado, así que al otro día volví al colegio», relató.

Más allá de la anécdota, Pablo Fogola siempre estuvo en contacto con la inmobiliaria, incluso previo a su ingreso.

«Yo fui viviendo todo el desarrollo porque mi papá construyó muchísimos edificios. Muchas veces venía a la oficina a estudiar, le fui tomando el gusto y acá estamos», resumió Pablo Fogola.

Omar y Pablo llevaron adelante una gran cantidad de operaciones inmobiliarias, de compra-venta, locaciones y nuevos desarrollos.

Tras el fallecimiento de Omar en 1997, Pablo se convirtió en el único titular de la firma y en el responsable de mantener no solo el negocio familiar sino toda una historia que estaba entrando de lleno en su tercera generación.

Con Pablo al frente, «Fogola» se fue adaptando a todos los cambios que la sociedad fue realizando, hasta el punto de tener un sitio web (www.fogolaweb.com.ar) desde donde se puede realizar todo tipo de operaciones y consultas sin necesidad de trasladarse.

Además, Pablo Fogola hizo trascender las fronteras de aquel sueño de Armando, llevando sus conocimientos y su trabajo al estado de Florida.

Finalmente, consultado sobre la formula para perdurar tantos años en el rubro, Pablo Fogola remarcó que la única manera es trabajando.

En ese sentido, expresó su agradecimiento a su padre y a su abuelo porque le permitieron estar, hoy, ocupando este lugar.

«Ellos hicieron la parte más dura. Mi abuelo, la fundación; y mi padre, el crecimiento explosivo de la firma», concluyó Pablo Fogola.
 

 
Servicios que brinda Fogola

Fogola ofrece una variada gama de servicios que incluye tasaciones, ventas, alquileres, administración de contratos de locación, construcciones nuevas y reciclajes integrales, entre otras cosas, teniendo como objetivo satisfacer las necesidades de grandes, medianos y pequeños inversores.

En ese sentido, cabe destacar que Fogola brinda soluciones no solo a la gente de la zona sur, sino de Palermo, Recoleta, Puerto Madero y Barrio Norte, como así también en Fort Lauderdale y Miami, en los Estados Unidos.