Los alumnos Matías Mijares, Dylan Bernal, Benjamín Aranda y Dylan Juárez, con la coordinación de la docente Marina García, presentarán su proyecto denominado “Docke Dental”, que consiste en la fabricación de una crema dentífrica.

“Las pautas para trabajar son los métodos de cualquier investigación -comentó García- es decir que tiene que tener introducción, justificación, hipótesis, marco teórico, experiencia, discusión,
conclusión y anexos”.

“Además hay que agregar una carpeta de campo, donde el estudiante pone todo lo trabajado e investigado”, añadió.

En cuanto a los objetivos, más allá de la Feria de Ciencias, García comentó que están buscando desde abril pasado testear el producto por la ANMAT, porque si bien no se come, una parte se ingiere.

“Estamos luchando porque la ANMAT nos dice que lo tiene que hacer el Municipio, nos pasaron al Ministerio de Salud, pero de ahí nos dicen que lo tiene que hacer el ANMAT”, relató Marina como si fuera un cuento de nunca acabar.

Además, desde el establecimiento educativo se contactaron con el INTI, pero como “no tienen nada que ver” los vuelven a “mandar” a la ANMAT.

En cuanto a la crema dental, fue elaborada en un laboratorio de Villa Dominico y los productos fueron aprobados por una farmacéutica de la Facultad de Bioquímica. “Son todos orgánicos, no hay sustancias químicas como en la pasta dental que compramos”, remarcó la docente.

La idea de crear este producto surgió porque, tanto chicos como grandes, notaban que “la gente se cepillaba los dientes mal o directamente no lo hacían”. “Creamos una pasta dental para ayudar; nuestros compañeros ya la habían hecho en 2018, pero le faltaban cosas”, le explicaron los propios chicos a La Ciudad.

“Le pusimos todo lo que faltaba, teniendo en cuenta que no sea tóxica”, añadieron. Cabe destacar que la pasta tiene clavo de olor, aceite de coco y de menta, y alcohol, entre otras cosas, y el envase es biodegradable, “no como muchas de las pastas dentales que el envase es contaminante”, explicaron los estudiantes.

Los alumnos también expresaron la necesidad de hacer su propia pasta como se hacía antiguamente. En ese sentido, contaron que “en el antiguo Egipto hacían su propia pasta, con flores, uñas de buey y pimiento, entre otras cosas”.

Consultados sobre las expectativas, los alumnos esperan buenos resultados para la actividad en Mar del Plata y desean, con la aprobación correspondiente, poder repartirla entre los miembros de la comunidad.

La segunda parte

Los alumnos que encararon este proyecto tomaron lo hecho en 2018, estudiaron qué elementos les faltaba y decidieron qué impronta darle para que tuviera su propio sello y no sea solo la mera continuación de una idea.

“La estuvimos investigando para ver qué poner y qué no”, remarcaron los chicos, esperando un testeo que les de la autorización para poder regalarlo en la comunidad, “porque no somos un emprendimiento”, resaltó García, al referirse a los motivos de por qué no quieren ponerle un precio.

La iniciativa surgida hace cinco años hoy ve coronado el resultado, con la participación en unos días en la Feria de Ciencias y, si todo sale bien, llegar a los vecinos con un producto útil, natural y que no daña el ambiente.