La empresa Murvi de Avellaneda, una de las seis productoras de mosaico veneciano del mundo, lanzó una nueva línea denominada “Vitro”, que se suma a su “paleta” con cuarenta colores en seis tamaños diferentes.

“La principal característica de esta nueva línea es la transparencia. A partir de ahora no solo se va a poder jugar con lo que son las pastinas para darle tonalidad sino también con la transparencia, que permite el paso de la luz”, explicó a La Ciudad el responsable de la firma, Pablo Rinaldi.

Con más de 50 años de experiencia en el mercado, Murvi decidió seguir invirtiendo en el sector y ofreciendo nuevas posibilidades a sus clientes. En ese sentido, en marzo pasado lanzó esta nueva línea “Vitro”, en tamaño veinte, es decir de dos centímetros por dos centímetros.

“Salimos con doce colores y la idea es ampliarlo a dieciséis, por lo general en claros y medios -explicó Rinaldi- en oscuro no tendría sentido porque perdería transparencia”.

La flamante línea brinda infinitas soluciones para proyectos de decoración, ambientación y para todas aquellas personas que quieran expresarse de forma creativa, con un sello único y exclusivo.

“Se adapta a cualquier tipo de superficie y te permite tener más posibilidades en los diseños. La idea es apuntar más allá del revestimiento, para enfocar en la creatividad”, remarcó Rinaldi.

Al comentar la diferencia entre el mosaico veneciano y una cerámica, el titular de Murvi puntualizó que esta última viene en colores y tamaños determinados, mientras que sus productos, al ser piezas pequeñas, permiten armar lo que uno quiera.

“La línea Vitro es ideal para aquellos que quieran darle a los ambientes un toque de color y de diseño, con precios que están al alcance de todo el mundo”, aseguró Pablo Rinaldi.

“El resto está en la creatividad y en las ganas de cada uno de hacer cosas distintas -añadió- nosotros les ofrecemos la línea clásica con cuarenta colores, la Vitro de transparencias y, en el futuro, haremos alguna alternativa de matizados”.

“No se trata de evaluar la necesidad del mercado para crear una línea, sino de darle opciones a los clientes porque además de las alternativas que ya tenían, ahora podrán combinar los opales con los transparentes”, enfatizó Rinaldi.

Por otra parte, el mosaico veneciano tiene como ventaja que no necesita mantenimiento porque es un producto muy noble.

“Muchas veces me preguntan por qué conviene este producto si es más caro que pintar -manifestó Rinaldi- pero si uno pinta tiene que hacerlo todos los años o cada dos, en cambio este mosaico permanece igual después de diez, veinte o cincuenta años, alcanza con limpiarlo”.

Con respecto a los diseños y dibujos, Rinaldi aseguró que “vos me traes un dibujo y yo te lo hago mosaico. Además cada plancha viene con un número para poder colocarlo en el lugar que corresponde”.

Sobre las repercusiones de “Vitro”, Rinaldi expresó que “se está comercializando bien” y que ahora lo más trabajoso es que llegue a todos los puntos de venta porque tienen más de doscientos distribuidores en todo el país.

Finalmente, Pablo Rinaldi puso énfasis en la importancia de su página web (www.murvi.com.ar) ya que les permite a los clientes llegar a la empresa con una idea clara. “Además pueden preguntarle al distribuidor por la línea nueva, así éste nos contacta en forma inmediata”, aclaró Rinaldi.

Además, la página cuenta con un programa interactivo que permite diseñar y visualizar las posibles composiciones, para llegar a Murvi con la idea concreta para pedir el asesoramiento adecuado.

De Avellaneda al mundo
Desde su establecimiento ubicado en Campichuelo 5361, en Wilde, Murvi abastece al mercado local y exporta a Uruguay, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Lituania, Rusia y Australia, entre otros países.

Fundada el 1 de agosto de 1960 por Ítalo Rinaldi, la empresa continúa creciendo de la mano de su tercera generación.