En Estados Unidos, el Dow Jones de industriales cayó 1,1%, hasta 11.823 puntos; mientras que el Standard & Poor´s 500 retrocedió 1,14%, hasta 1.212 puntos. En tanto, el índice tecnológico Nasdaq Composite tuvo un recorte de 1,5%, hasta 2.539 puntos.

En Europa, la situación no estuvo mejor: las principales bolsas de la región cerraron la sesión del miércoles con pérdidas de entre 1,72% y 3,33%.

París lideró las bajas con un desplome de -3,33%; en segundo lugar se posicionó Milán, con un rojo de 2,84%.

En tanto, Londres cayó -2,25%, mientras que Madrid y Frankfurt lo hicieron en 1,75% y 1,72%, respectivamente.

El mal clima respecto de la situación en Europa llevó al euro hasta su valor más bajo desde enero, por debajo del piso psicológico de los 1,30 dólares.

Esta apreciación de la divisa estadounidense respecto del euro provocó una caída en el precio del oro, que venía siendo el metal de refugio, y en el resto de las materias primas.

La incertidumbre se reflejó también en Italia, donde el Tesoro de la península colocó 3.000 millones de euros en bonos BTP a 5 años, con un rendimiento del 6,47 %, lo que supone un récord en su rentabilidad desde mayo de 1997.

A las dudas de los mercados sobre si el acuerdo es la solución para resolver la crisis de la zona euro, cuya preocupación manifestaron las calificadoras Moody`s, S&P y el FMI, se sumaron los dichos de la FED, que luego de la última reunión del año celebrada ayer, dejó más dudas que certezas de mejoras hacia futuro.

El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, que dirige la política monetaria de Estados Unidos, reiteró su compromiso de mantener las tasas de interés por debajo del 0.25%, donde las mantiene desde diciembre de 2008.

El comité indicó además que “la economía (de EEUU) ha estado expandiéndose de manera moderada a pesar de cierta desaceleración en el crecimiento global”, al tiempo que sostuvo que “si bien algunos indicadores apuntan a una mejoría en las condiciones laborales, la tasa de desempleo sigue siendo elevada”, añadió el comunicado, en el que se explica también que la Reserva mantendrá su plan de canje de bonos del Tesoro de corto plazo por de largo plazo.