La Argentina y Brasil acordaron nuevas reuniones para destrabar las diferencias

El secretario de Industria, Eduardo Bianchi, se reunirá con su par brasileño la próxima semana, según se acordó hoy en un encuentro entre la ministra argentina Débora Giorgi y el embajador de Brasil en Buenos Aires, Enio Cordeiro.

La ministra de Industria, Débora Giorgi, calificó de “muy positiva” a la reunión que mantuvo con el embajador brasileño, Enio Cordeiro, que tuvo como objetivo destrabar cuestiones relacionadas con el comercio bilateral.

“Tuvimos un encuentro muy positivo y tanto Argentina como Brasil vamos a privilegiar la relación de socios estratégicos”, señaló Giorgi, tras recibir en su despacho a Cordeiro para dialogar sobre distintos puntos que hacen a la agenda comercial de ambas naciones.

La reunión se extendió por espacio de dos horas y se acordó un nuevo encuentro para la semana que viene entre el secretario de Industria, Eduardo Bianchi, y su par brasileño Alessandro Texeira.

De hecho, tras el encuentro, la ministra confirmó que “los secretarios trabajarán sobre una agenda que incluirá todos los temas pendientes tanto puntuales como estructurales”.

Bianchi y Texeira se reunirán durante dos jornadas la semana próxima en Buenos Aires o Foz de Iguazú (aún no se definió el lugar) para avanzar en un acuerdo definitivo que permita zanjar algunas diferencias comerciales entre ambos países.

La decisión del gobierno brasileño de aplicar licencias no automáticas al ingreso de automóviles argentinos tomada la semana pasada generó la reacción del gobierno argentino a través de la ministra de Industria.

La reunión de Giorgi y el embajador Cordero fue acordada durante la víspera por la ministra argentina y su par brasileño.

Luego del encuentro que mantendrán la semana próxima Bianchi y Texeira, será el turno de Giorgi y Pimentel, para terminar de avanzar en cuestiones relacionadas con el comercio bilateral, entre las que se destaca la decisión del vecino país de frenar el ingreso de automóviles producidos en Argentina.

Durante la tarde del lunes, Giorgi mantuvo varios contactos telefónicos con su par brasileño. En esos contactos, Pimentel –tras repetir la predisposición de su gobierno en favor del diálogo- le transmitió que no podía levantar la restricción fijada a los autos argentinos a través del sistema de Licencias No Automáticas de importación que pusieron en marcha la semana pasada.

La ministra argentina, por su parte, le volvió a recordar la importancia de que Brasil deje sin efecto la restricción impuesta a los autos argentinos, para poder llevar a buen puerto las negociaciones destinadas a superar el desencuentro en materia comercial.

El llamado del funcionario brasileño fue en respuesta al contacto mantenido el viernes pasado, cuando Giorgi le propuso fijar una reunión en Foz de Iguazú y puso como condición que el vecino país levante las restricciones impuestas a los autos argentinos.

La propuesta de Giorgi fue la respuesta que dio la cartera de Industria a la invitación formulada por el ministro brasileño a mantener una reunión en Brasilia para tratar la cuestión.

Pimentel, en una conferencia de prensa en la capital brasileña, dijo que “no hay motivo para una guerra comercial o una ruptura con Argentina” a causa de los contrapuntos que existen en material comercial.

Según el ministro, las licencias automáticas para la importación de vehículos y autopartes no son una represalia comercial contrala Argentina, sino “una cuestión general” adoptada por su cartera “para proteger a la industria automovilística, ya que la balanza comercial en este sector está fuertemente desequilibrada contra Brasil”.

A modo de ejemplo, Pimentel recordó que las licencias no automáticas de importación afectan también a los autos provenientes de México y Corea del Sur.

Desde el martes pasado, fecha en la que el vecino país puso en marcha la medida, más de 2.000 automóviles producidos en Argentina esperan en la frontera para poder ingresar a Brasil.

El jueves pasado, en lo que significó la primera toma de posición de parte del gobierno argentino ante la medida, Giorgi dijo que Brasil actuó “en forma intempestiva y sin aviso” al aplicar licencias no automáticas para el sector automotriz-autopartista.

Recordó además, que “cuando Argentina aplicó en febrero pasado 200 posiciones nuevas en licencias no automáticas, el Gobierno nacional lo informó a su par brasileño 10 días antes del anuncio oficial y la medida recién entró en vigencia 30 días después”.

Un día después, el viernes, Giorgi envió una carta a Pimentel en la que le recordó que en el primer trimestre del año “las compras argentinas (de productos y servicios brasileños) han crecido un 33%” por lo que alcanzaron los 4.700 millones de dólares, “con un saldo positivo a favor de Brasil de 730 millones de dólares”, mayor al registrado en el mismo período de 2010.

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