Irrupción de situaciones no esperadas y estrés

Escribe la Licenciada Andrea Fabiana Varela Seivane.

Las situaciones estresantes no ocurren de manera aislada, sino en el contexto del ciclo vital de las personas, y siempre están en relación con otros acontecimientos, ya sean pasados o recientes.

Por lo general, ciertos acontecimientos que producen importantes cambios en la vida personal de las personas, como por ejemplo mejoras laborales, el matrimonio, el nacimiento de un hijo, son bien recibidos, mientras que otras situaciones que se consideran fastidiosas, por ejemplo buscar estacionamiento, esperar una hora en la consulta del médico, pinchar una rueda, etc., pueden cobrar en algún momento gran importancia, o al contrario, a veces estos acontecimientos normalmente perturbadores carecen del menor significado.

Las personas tienen incorporado de manera automática un concepto del ciclo vital normal, donde esta incluido que se espera que ciertos acontecimientos ocurran en un determinado momento, por ejemplo, cuando deben casarse, cuando deben tener un hijo, cuando deben buscar trabajo, cuando deben prosperar, etc., es como un reloj mental que les va diciendo cuando y en que momento tienen que ocurrir la situaciones.

Muchas situaciones de la vida, normales y esperables, en sí mismos, no representan crisis, pero, cuando estas situaciones ocurren cuando las personas no las esperan, cuando para ellas ocurren fuera de tiempo, aparecen las crisis. Las situaciones de la vida que las personas viven y sienten como ocurridas a destiempo, son vividas como amenazantes, que un acontecimiento haya ocurrido demasiado pronto o demasiado tarde, puede significar para las personas, perder el apoyo de los seres que los rodean.

Muchas veces, encontrarse fuera de tiempo, significa para las personas, un sentimiento de verse privado del orgullo y de la satisfacción que acompañaría a la misma situación si hubiera ocurrido a tiempo, por ejemplo, en una situación laboral, lograr un ascenso en el puesto de trabajo, esperado hace años, justo un año antes de jubilarse, es decir, para algunos puede ser vivido y sentido como un logro importante, mientras que para otros, puede ser vivido y sentido como un gesto inútil por parte de la dirección de la empresa el agradecimiento por tantos años de servicio prestado.

También, cuando una situación es vivida y sentida como que ocurre demasiado pronto, las personas sienten que están privadas de la oportunidad de prepararse para ese nuevo papel que tienen que desempeñar, por ejemplo un adulto joven haciéndose cargo de un negocio familiar, una viuda joven que tiene que sacar su familia adelante y encontrar un nuevo lugar en la sociedad, etc. Estas situaciones que para las personas se producen demasiado pronto, pueden afrontarse con un relativo equilibrio, o al menos significar un trastorno moderado si se producen a la edad apropiada, en el caso contrario, las personas se sienten mal preparadas para afrontar las situaciones que se producen demasiado pronto, y las viven como amenazantes, produciendo un desequilibrio en la personalidad.

Existen muchas otras situaciones de la vida, que no están relacionadas con las vicisitudes normales de la vida, entre estas situaciones, por ejemplo están las incapacidades laborales, la pérdida de reputación, el repentino crecimiento económico, el derrumbamiento de fortunas, el estrés crónico e incesante en el trabajo, los desastres naturales, etc. En general, la presencia de una situación estresante, aumenta la capacidad estresante que pueden producir otras situaciones, por ejemplo, cuando hay una ruptura sentimental, muchos otros problemas como por ejemplo las responsabilidades del trabajo, casi siempre aumentan la posibilidad de que aparezcan trastornos psicológicos.

Cuando las personas se enfrentan a una serie de situaciones que les genera estrés, suelen empezar a cuestionarse su aptitud general, o su suerte, suelen sentirse incapaces para resolver sus problemas, e incluso, suelen sentirse incapaces para organizar su vida.

Las distintas situaciones que las personas viven durante su ciclo vital, durante la vida cotidiana, van afectando la evaluación que cada persona hace de esas situaciones vividas, y tanto las situaciones esperadas, como las no esperadas, pueden muchas veces parecer en principio insignificantes, y luego pueden convertirse en una situación que cobra mucha importancia cuando la persona le asigna a esa situación un significado especial, ya sea un significado que a la persona no la perturbe, o un significado especial tal, que la persona sienta esa situación como amenazante.

Licenciada en Psicología
Andrea Fabiana Varela Seivane
MN 34156
Consultas al 4205-0549 155-143-6241

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