El intendente de Avellaneda, ingeniero Jorge Ferraresi, junto al Obispo de la Diócesis Avellaneda – Lanus, Monseñor Rubén Frassia; y el Párroco, Carlos Ontivero, inauguraron las obras de construcción de la nueva Parroquia «Nuestra Señora de la Paz», ubicada en la calle Venezuela, esquina Echeverría, en la localidad de Wilde.

La obra, que se llevó a cabo en el marco del Plan «300 obras» que implementa la comuna, y el Programa Nacional de Ingreso Social con Trabajo «Argentina Trabaja», consistió en la construcción de «un complejo integrado por dos aulas destinadas a la enseñanza de catequesis, una secretaría, un altar al aire libre, un patio interno, y una vivienda para el párroco; asimismo se realizó un lugar de esparcimiento con juegos para niños; y un espacio de descanso y recreación para los más grandes», según detallaron desde el municipio.

En la jornada inaugural, realizada el sábado pasado, hubo una peregrinación de un centenar de devotos, quienes, junto a las autoridades municipales y eclesiásticas, acompañaron la imagen de la Virgen «Nuestra Señora de la Paz» hacia su hogar definitivo, la nueva Parroquia.

Duante el acto, el Párroco Carlos Ontivero agradeció el gran «espaldarazo» de parte de la Municipalidad de Avellaneda, «ahora representada por el ingeniero Ferraresi y antes por Baldomero Álvarez de Olivera, quienes siempre colaboraron con la comunidad parroquial» destacó el Padre; quien además agregó: «Esta inauguración es un hito en nuestra historia ya que hace mucho esperábamos se cumpla esta anhelo. Ahora nos queda la tarea de seguir construyendo una iglesia solidaria, misionera».

Por su parte, el el Presidente de la Comisión Pro-Templo y concejal, Alfredo Marchesi, hizo una breve reseña histórica de los comienzos de la Parroquia y de su lucha por obtener una casa propia.

En tanto que el Obispo de la Diócesis Avellaneda- Lanus, Monseñor Rubén Frassia, dedicó un «sincero agradecimiento» al municipio e invitó a toda la comunidad a participar de la Parroquia, «ya que hay lugar para todos», destacó.

Por último Ferraresi recordó que «de grande, a partir de un gran accidente, volví a creer en Dios, y ahora estoy más cerca que nunca», según expresó, a la vez que anunció su decisión de tomar la comunión en este nuevo templo.

Ferraresi y el Obispo también encabezaron la apertura de una Plaza lindera a la Parroquia, que lleva el nombre «Monseñor Antonio Ricardo Maggi» en homenaje a quien fuera párroco de diversas iglesias de nuestra ciudad, como así también Director de la Escuela de Readaptación de menores con problemas de conducta; y Coordinador General de las Jornadas Nacionales de Pastoral de Minoridad y Familia.