En época de pagos injustos, de exigencias especulativas espurias y de exigencias con sabor a revancha, cabe recordar que este año, el del centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial, también se cumplen cuatro abriles de que Alemania finalizó con el pago de la deuda impuesta por los países vencedores de tal conflicto y por lo tanto podríamos afirmar que se dio por finalmente por concluido.

La guerra había comenzado en agosto de 1914, cuando como respuesta del Imperio Austro-Húngaro al atentado que concluyó con la vida del heredero al trono, este Estado, previo ultimátum inaceptable adrede, le declaró la guerra a Serbia. Comenzaron a funcionar rápidamente una serie de alianzas previamente constituidas y el declararle la guerra a un Estado lo era a otro u otros más y también a sus aliados, por lo que rápidamente se encontraron involucrados en este conflicto bautizado como La Gran Guerra en ese momento y la Primera Guerra Mundial después, alrededor de una treintena de países.

Los bandos enfrentados fueronla Triple Alianza conformada por Alemania, el Imperio Austro-Húngaro y el Turco Otomano y la Triple Entente, constituida por Francia, Rusia, Serbia, Gran Bretaña y Bélgica entre otros, entre estos otros por supuesto, estuvo quien no podía faltar, respetando una tradición que lo obliga a ser protagonista de todos los conflictos que tengan lugar en el mundo, los Estados Unidos ingresaron a la guerra en 1917.

Luego de cuatro tortuosos años de guerra, superando todas las previsiones iniciales que estimaban que la duración de la misma sería de tan solo unos meses, prueba de ello son las palabras del emperador alemán Guillermo II que expresó a sus tropas: “Estarán en casa antes de que las hojas caigan de los árboles”, la contienda concluyó con el triunfo de la Triple Entente.

Se calculan que murieronmás de 8 millones de personas (cifra que supera a todos los muertos en todas las guerras del siglo XIX) y 7 millones quedaron incapacitados, pero para poder cualificar con más claridad los daños, resulta necesario evaluar no solo lo efectivamente perdido sino lo potencialmente no realizado:

“A los fallecidos hay que añadir los no nacidos a consecuencia del conflicto, de modo que la población europea era aproximadamente la misma en 1913 que tras finalizar la guerra, en contraposición a un crecimiento esperado de 22 millones, equivalente a un 7 % de la población europea.” (1)

Desde el punto de vista económico también se realizaron proyecciones para poder re significar el costo de la contienda, una de ellas estima que lo gastado alcanza un valor de entre 260.000 y los338.000 millones de dólares, equivalentes a 508.352 toneladas de oro aproximadamente. (2)

Por otro lado, se calcula que en promedio los países beligerantes tardaron entre 8 y nueve años para recuperar el PBI a niveles previos al inicio de la guerra. Pero de entre todos los países que vieron desarticulada su economía Alemania fue el más afectado y esto a consecuencia de las determinaciones impuestas por el tratado de Versalles. El mismo determinó que aquel país debía asumir la total responsabilidad de la guerra y por ende más allá de entregar territorios, armamentos y desarticular sus fuerzas militares, debía pagar los costos de las operaciones bélicas. Suma que recién pudo concluir de pagar el 3 de octubre de 2010.

En la Alemania de pos guerra, el desempleo alcanzó el 23%, la devaluación de la moneda y la inflación alcanzaron cifras astronómicas y los salarios reales se derrumbaron en igual proporción inversa. Esto provocó saqueos, escasez de alimentos, caos y el auge de pensamientos alineados a la derecha de todo lo conocido…

Otra de las proyecciones sobre el costo económico de la guerra señala: “Lo gastado durante el conflicto hubiese servido para comprar una casa confortable para cada familia norteamericana de la época; para pagar los sueldos de 100 mil maestras y de igual número de enfermeras, durante 100 años; para costear la carrera universitaria de todos los jóvenes norteamericanos, desde los 16 hasta los 22 años; y construir una universidad por cada ciudad de 200 mil habitantes de Inglaterra, Francia, Alemania y Bélgica.” (3)

Invariablemente esto nos lleva a pensar sobre lo que podría perderse o dejar de hacerse de tener que cumplir con las exigencias de los holdout o como se los conoce popularmente “fondos buitre”.

Será que algunos nos querrán hacer pagar un Versalles sin haber participado en ninguna guerra…

1 Feliu Gaspar, Sudia Carlos. Introducción a la historia económica mundial. Ed Univ de Valencia. 2007. Pág 281.

2 Tafunel lXavier. La economía internacional en los años de entre guerras (1914-1945). Ed UPF. Barcelona. 2005.Pág 290

3 Pigna Felipe. El Mundo contemporáneo. Ed AZ. Bs. As. 2000. pág 93.