Horacio Cacciabue. Su fallecimiento

Lo recuerda Marcos Magneschi.

Horacio, el Indio, Cacciabue (1950 – 2023)

 

Horacio de los colores

Ya soy un recuerdo, decía Horacio, cuando se retiraba de un lugar. A los 73 años, Horacio Cacciabue, el Indio, se quedó dormido, mirando por televisión, el partido de su equipo, Independiente de Avellaneda. Ahora no está. Quedó en la retina de todos los colores de su Riachuelo, ese que divide, ese que recorrió mil veces. Ese que pintó con mano maestra. Ahora está en el puente de la Enramada, escuchando un viejo tango. Allí lo veo y lo dibujo en una filigrana imposible, donde la línea no termina, pero muestra.

La pasión por hacer de este lugar un sitio más humano, lo llevó a luchar por lo social. Siempre, puso el cuerpo y su arte. Su Guernica Argentino y La Santificación de Tiago, así lo demuestran. Luz en la oscuridad. El pájaro, hace sonar su saxo, ahora más profundo, más pasional. Y ese cross de derecha, suspendido en el tiempo, muestra lo desgarrador de un ring iluminado.

Desangelados, quedamos todos sin saber qué hacer. Pero no. El barrio de Piñeyro que lo vio nacer se viste de a poco con una fría primavera. ¿Con cuántos pasos recorremos tu tierra, querido Indio? Tu tierra. Esa que habla de fábricas, de Sur y Aceite. De las vías del Roca. De tu Biblioteca Veladas.

Caminando, recorriste tu barrio. Lo dibujaste para que nosotros no nos perdamos. Hiciste un mapa de colores de tu barrio, y pusiste a todos. Hasta me reconozco yo. Estamos todos Indio del alma. Ahora ya sabemos, porque tenemos todos tus colores metidos adentro.

Cuando pasamos uno de los puentes, esos que cruzan para el lado del sur, vas a estar allí, mostrando el barrio y sus colores. Hoy Avellaneda y en especial Piñeyro, tienen un nuevo color, lo pintó Horacio, el Indio Cacciabue. Es ese, que nos gusta ver, cuando caminamos por la Rivera y miramos, el Riachuelo.

 

Marcos Magneschi

 

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