La orden de Griesa cobra relevancia desde el punto de vista de que, si llegara a levantar las medida cautelar, le permitirá normalizar los pagos de las Argentina con los bonistas que ingresaron a la reestructuración de la deuda, al margen e que haya alcanzado un acuerdo o no con el 100% de los holdouts.
Y de llegar a producirse este escenario, los fondos buitre verían acotado su poder de presión para obligar a la Argentina a mejorarles la oferta.
El magistrado consideró el acuerdo alcanzado con los holdouts hasta el momento, que aún tienen tiempo de entrar hasta el 29 de febrero, como “justo y apropiado”, en un evidente giro de posición, luego de la oferta que realizó el país en el despacho de de Daniel Pollack, el mediador designado por el juez Griesa.
Según el texto, al cual tuvo acceso Télam Griesa destacó la presentación del subsecretario de Finanzas de Argentina, Santiago Bausili, argumentando el pedido oficial e la Argentina, de levantar la medida cautelar que pesa sobre los bonos de los canjes 2005 y 2010, y que le impide al país realizar los pagos a los ajenos la contienda entre la Argentina y los holdouts, y que son tenedores de estos bonos.
La medida cautelar que Argentina quiere anular data de noviembre de 2012 pero se hizo efectiva en junio de 2014, luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazara tratar la apelación argentina.
Griesa tomó nota de “las acciones” que realizará la Argentina para “revocar” las leyes Cerrojo y de Pago soberano.
Asimismo, ponderó la oferta realizada a los “me too”, y otros acreedores con quienes se alcanzó un “acuerdo”.
Luego de las presentación de la oferta, el ministerio de Hacienda que conduce Alfonso Prat Gay, reveló que aceptaron la propuesta dos fondos buitre, uno de ellos el EM, propiedad del magnate Kenneth Dart.
Sobre el fondo de otro magnate, Paul Singer, los fondos Aurelius y otros dos fondos buitre, no hubo novedades de que se pronunciaran a favor.
Además, hubo otros fondos como Trinity, Procella y compañía, que buscaron por estos días embarrar la cancha y presentar otra demanda similar a la de Paul Singer, por la emisión del Bonar 2024.
