Graciela Pane en la memoria

Escribe: Antonio J. González.

Graciela nació un 16 de noviembre de 1952. Desde chica era muy inteligente y destacada alumna. Estudió desde su niñez piano y danza clásica. Fue abanderada de su colegio secundario nacional Canadá, hoy Simón Bolivar. A los 23 años contrajo matrimonio con Hugo García y al poco tiempo quedó embarazada.

Estudiaba ingeniería química en la UTN de Avellaneda y hacía sólo unos días había sido elegida delegada por su curso. Siempre militó por los derechos estudiantiles, primero en el secundario y luego en la facultad. Estaba afiliada a la “fede” de entonces, la Federación Juvenil Comunista, que era muy considerada por los estudiantes por esa época. Había mucho por cambiar y mucho por luchar en los claustros, eran altísimos los niveles de participación de los alumnos en 1975.

Pintando las paredes fue detenida en 1975 por la brigada Avellaneda-Lanús de la Policía de la provincia de Bs As, liberada por las presiones de numerosos organismos e instituciones, quienes no pudieron sin embargo impedir que el 2 de octubre fuera secuestrada por la “Triple A” y 24 horas después fuera brutalmente asesinada, con tres meses de embarazo.

Esta es la biografia objetiva de mi hermana, sin embargo su luz, su imaginación, su visión de futuro, su compasión y su bonomía de hermandad no se pueden biografiar y son la escencia que definen mejor a Graciela Carmen Pane, mi hermana..” Este es el testimonio de su hermana. Los testigos de aquella época afirman que el interventor de la facultad en ese entonces, Agustín Monteagudo, y su colaborador Carlos Alberto Polo, la amenazaban sistemáticamente.

Como declara la hermana de Graciela, Liliana Pane: “Mi hermana fue amenazada por Polo,
que caminaba armado por la facultad y nos decía: «Ojo, zurditos»”. También hay testigos
que afirman que, un día después de asesinada Graciela, Monteagudo pronunció un discurso
en el que advirtió que “el que haga política en la facultad se atenga las consecuencias”.

Agustín Monteagudo pertenecía a la misión Ivanisevich, ligada al ex ministro de Bienestar
Social José López Rega. Esta consistía en un plan de intervención “pacificadora” de las
universidades que comenzó lo que luego la profundizaría la dictadura militar respecto a la
educación pública.

De la misma manera que Monteagudo y Polo confeccionaban las listas negras con estudiantes de la UTN, lo mismo hacían empresarios con los activistas de las fábricas.

Gente como ellos fueron los que golpearon las puertas de los cuarteles reclamando “orden”, justificando la dictadura más sangrienta de nuestra historia, sin otro fin más que la imposición de un modelo económico basado en la profundización y la explotación de los trabajadores en manos de la burguesía local y extranjera, allanando el camino a la implantación de las políticas neoliberales que concluiría años mas tarde el gobierno “democrático” de Carlos Menem. Cuando hablaban “orden”, se referían a aniquilar lo más avanzado del movimiento obrero que empezaba a hacer sus primeras experiencias por fuera de la burocracia sindical peronista, y el movimiento estudiantil que demostró su capacidad revolucionaria en su participación de las históricas jornadas del '69 conocidas como el Cordobazo.

 

Antonio J. González

ajgpaloma@gmail.com

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