El primer bloque estuvo a cargo del ministro de Educación, Jaime Perczyk, el presidente de Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP), Rodolfo De Vincenzi, el director de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en Argentina, Luis Scasso; el presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Enrique Mammarella y el director ejecutivo de la UOCRA, Gustavo Gándara, quienes hablaron de los desafíos y las nuevas formas de vincular la educación superior con el sector productivo.

En ese marco el ministro Jaime Perczyk se refirió a la importancia de la iniciativa del sistema universitario y de cómo mejorar la institución a través de estas propuestas que “hablan bien de la universidad argentina, que estemos intentando mejorar, intentando llegar a otros, manteniendo niveles de calidad e internacionalización, y que hay que profundizar. Estamos respondiendo a una necesidad que tiene nuestro país y nuestro pueblo”. También, planteó que “hoy hay una necesidad de los trabajadores de formarse y como universidad tenemos que asumir ese desafío, la misma aporta a mejorar el perfil productivo, científico, personal y laboral del pueblo”.

Por su parte, Rodolfo de Vincenzi (CRUP) expresó que en la actualidad proliferan modelos educativos alternativos “Donde el enfoque formativo está basado en competencias que focalizan en un saber hacer”. Reflexionó sobre los cambios significativos que tuvo la universidad en los últimos años “nos ha puesto frente a escenarios que cada vez se presentan más dinámicos, más complejos y demandantes. La pandemia ha profundizado y acelerado varios escenarios y esa reacción exige una vertiginosa producción y difusión del conocimiento frente a los nuevos retos sociales a los que se le debe dar respuesta”.

Además, Enrique Mammarella (CIN) habló del trabajo y proyectos que contempla la mayor articulación con el sistema educativo. “El sistema nos demostró que teníamos que trabajar, pensando que la educación es una cadena de valor y es nuestra responsabilidad, no solo para los que están en el ciclo formal, sino también para la parte no formalizada”. Y agregó “Muchas universidades ya empezamos a trabajar en los programas de certificación de competencias para que no sea solo que la universidad pueda dar herramientas a través del proceso de formación, sino también los procesos de certificación, de poder reconocer ese trabajo, ese desarrollo a través de su relación con el mundo del trabajo y ponerlo en valor”.

Asimismo, Luis Scasso (OEI) señaló el trabajo que vienen realizando desde la institución en conjunto con el movimiento obrero organizado y el sector empresarial en relación a la vinculación entre educación y trabajo “las Microcredenciales y certificaciones pueden ser un ámbito que nos permita encontrar nuevas fórmulas y modelos para brindar herramientas adicionales para quienes se están quedando atrás”.

Para finalizar, Gustavo Gándara (UOCRA), remarcó el trabajo en conjunto con los presentes en espacios de diálogo y de construcción colectiva. “Nosotros tenemos una política de generar planes, acciones, proyectos y políticas que se apalanquen sobre el sistema educativo y que lo fortalezca para dar respuesta a las demandas de los trabajadores. Ambos sistemas articulados nos permiten generar traspasos y reconocimientos que permitan al trabajador ir desarrollando ese itinerario profesional a lo largo de su vida”. En relación a las certificaciones mencionó algunos ejes que benefician al sector “El 92.7 de los trabajadores certificados mantienen continuidad laborar en la industria y ganan un 20% más, en tanto el otro 50.7 no certificado rota en función a la cantidad de obras. Estos beneficios, más allá de lo económico, es la valoración de aquel trabajador que estuvo muchos años en algún puesto y que por fin tiene un elemento transparente y valorado por el sector”.

El segundo bloque denominado “Microcredenciales y certificaciones de competencias: lineamientos y experiencias” contó con la disertación de Guillermina Laguzzi, de la OEI; Álvaro Barrachina, de la Universidad Austral; Martín López Armengol, de la Universidad Nacional de La Plata; Carlos Greco, de la Universidad Nacional de San Martín; y Fernando Grosso, de la Universidad Abierta Interamericana.

Cabe destacar que la jornada estuvo organizada conjuntamente por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP) y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).

Cobertura y Nota: Luz Figueroa (Universidades Hoy)