Encontraron en una playa de Vicente López el cadáver del prefecto desaparecido

El cuerpo de un suboficial de la Prefectura Naval Argentina que estaba desaparecido desde el sábado último fue encontrado en una playa de la localidad bonaerense de Vicente López y ahora la Justicia investiga en qué circunstancias se produjo la muerte.

Fuentes policiales dijeron que se trata de Octavio Romero (33), cuyo cadáver estaba sobre la arena, a unos cuatro metros de la rompiente del río; boca abajo, totalmente desnudo y presentaba golpes y cortes que tendrá que determinarse si fueron provocados por las rocas que hay en la zona.

Numerosos tatuajes que el hombre tenía en la espalda permitieron que fuera reconocido rápidamente por otros compañeros de Prefectura, entre ellos su jefe, que se acercaron a Vicente López una vez conocido su hallazgo.

Previamente, el fiscal de Vicente López, John Broyad, dio aviso al juez de instrucción Juan María Ramos Padilla y la fiscal Estela Andrades de Segura, ambos de la Capital Federal, quienes desde el sábado tenían a su cargo la causa por la desaparición.

Los funcionarios judiciales se dirigieron hacia Vicente López y todos supervisaron el trabajo realizado por la Policía Científica.

Los voceros explicaron que por ahora no se puede determinar la causa de la muerte, y que debido a que el cuerpo ya estaba en un avanzado estado de descomposición, solo se pudieron advertir en el cadáver pequeños golpes y cortes.

La autopsia se realizará mañana en la morgue de Lomas de Zamora y allí se podrá conocer si el prefecto murió ahogado o si hay algún indicio de que haya sido víctima de un crimen y arrojado al agua, dijeron las fuentes.

Romero, que hace 13 años que trabajaba en la Prefectura y era licenciado en Relaciones Públicas, desapareció el sábado en la Capital Federal y desde entonces era buscado intensamente por familiares, amigos y compañeros de trabajo.

Según contaron sus allegados, el último contacto que tuvo con sus amigos fue cerca de las 20.30, cuando estaba en su casa preparándose para asistir a un cumpleaños, al que finalmente nunca llegó.

Los amigos declararon que a las 22.30 de ese día el teléfono celular ya estaba apagado y tampoco respondió en su domicilio, por lo que sospecharon que algo le había ocurrido y comenzaron a buscarlo.

Romero era traductor de portugués y estaba en concurso para el ingreso al Instituto del Servicio Exterior de la Nación.

Nació en la ciudad de Curuzú Cuatiá, en la provincia de Corrientes, y desde que se mudó a la Capital, hace 13 años, siempre tuvo a cargo a su madre y a sus cuatro hermanas, que viven en Corrientes.

En Buenos Aires, Romero vivía en un departamento del centro junto con su pareja, Gabriel, y planificaba su casamiento para fin de año.

En su búsqueda intervino la Policía Federal, la Prefectura, la Red Solidaria y, además, todos los amigos de Octavio abrieron una página en la red social Facebook con su foto y pegaron carteles por la ciudad para dar con él.

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