El remisero reconoció al detenido por el cuádruple crimen

El detenido Osvaldo Martínez quedó más comprometido en la causa por el cuádruple crimen de La Plata ocurrido hace 11 días, al ser reconocido de manera “categórica” por un remisero, que lo ubicó en la escena del crimen.

El remisero Marcelo Tagliaferro “estaba convencido y dice que (Martínez) es la persona que en todo momento se presenta. Fue categórico”, explicó el fiscal penal de La Plata, Alvaro Garganta que lleva adelante la investigación.

El fiscal aclaró que, si bien esa prueba es “un elemento contundente”, hay que analizarla en un contexto “muy amplio, en una causa voluminosa y en una investigación difícil que es como rompecabezas de muchas piezas”.

La rueda de presos de la que participó el remisero Tagliaferro se realizó esta tarde en los tribunales de La Plata y hubo momentos de tensión a raíz de alguna discusión entre el abogado defensor, Julio Beley, y el letrado que representa a la familia de una de las víctimas, Fernando Burlando.

El remisero tuvo que reconocer al acusado entre cuatro presos y, según las fuentes, lo identificó “de manera categórica”.

Para la fiscalía, la línea que investiga a Martínez como el autor del cuádruple crimen de La Plata “sigue siendo la principal hipótesis”.

Es que para los investigadores, Martínez es el hombre que se encontraba en la vivienda de la calles 28 entre 40 y 41 y asesinó a su novia Bárbara Santos, la madre de ésta, Susana de Barttole; su pequeña hija Micaela Galle; y una amiga de las tres víctimas, Marisol Pereyra.

Una fuente judicial reveló a Télam que el fiscal está convencido que la personalidad obsesiva y celosa del detenido fue el móvil del crimen de su pareja y que el resto de los homicidios los cometió para ocultar el primero.

La misma fuente detalló que se pudo determinar que en desde su celular Martínez le envió a su novia varios mensajes de texto los días previos al crimen, en lo que lo muestran “controlador y extremadamente celoso”.

Sin embargo, en su indagatoria, el detenido se defendió, se declaró inocente y aseguró que la madrugada del 28 cuando ocurrieron los crímenes se encontraba en su casa de Melchor Romero.

Por eso, el remisero Tagliaferro es considerado uno de los testigos “clave”, ya que es el único que logró ubicar a Martínez en la escena del crimen.

Es que el remisero llevó a Marisol Pereyra a la casa del barrio de la Loma y observó que un hombre le abrió la puerta y tras unos minutos salió y le dijo que se fuera porque la mujer se iba a ir en otro remis.

Esta tarde, tras participar de la rueda de reconocimiento, Tagliaferro aseguró que no dudó en reconocer a Martínez a partir de “la imagen de la cara”.

“Ví la imagen de una cara y esa imagen me quedó en la cabeza y es la que hoy me permitió reconocer al acusado”, explicó.

Para Burlando, abogado de la familia de Marisol Pereyra, “no hay ningún tipo de dudas de que la persona que invitó a Marisol a ingresar al domicilio es la que identificó el testigo”.

El fiscal informó hoy además que ya solicitó la prórroga que le otorga el Código de Procedimiento Penal para solicitar la prisión preventiva del imputado, con lo que aún le quedan casi 20 días para solicitar esa medida.

En ese lapso, el fiscal espera contar con los resultados finales de las autopsias, los estudios de ADN de los elementos hallados en la escena del crimen, principalmente en una cuchilla y un palo de amasar, y el informe que le remita criminalística sobre la mecánica en la que sucedieron los hechos.

Una fuente judicial reveló que los preliminares de la autopsia determinaron que Bárbara fue la más golpeada y fue degollada y que no sólo las heridas de arma blanca, sino también los golpes que recibieron las víctimas, pueden haber sido mortales.

Eso complica también la situación de Martínez que es un karateca cinturón negro, según se acreditó en la causa.

El fiscal dijo a Télam que también se investigaron algunas hipótesis aportadas por la defensa del imputado “aunque no se logra avanzar mucho y se van cerrando las puertas”.

De esa forma hizo referencia a la sospecha que la defensa planteó sobre el ex marido de Marisol Pereyra, aunque se acreditó que a la hora del crimen el hombre se encontraba trabajando en una casa de fiestas.

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