El mercado de Abasto «Siglo XXI» de Avellaneda tendrá su propia feria comunitaria

Comercializará carnes, lácteos y productos de limpieza, entre otros rubros.

El Mercado Frutihortícola «Abasto XXI», ubicado junto al kilómetro 9,5 de la Autopista Buenos Aires-La Plata, cumple cinco años de trabajo y lo celebra poniendo todas sus energías en la conformación de una feria comunitaria, la cual incorporará otros rubros, además de frutas y verduras.

Según explicaron desde la firma, el objetivo es seguir ampliando el lugar con una nueva «nave» y sumar la venta comunitaria de carnes, pescado, pollo, lácteos y productos de limpieza, entre otras cosas.

«La idea sería hacer una feria comunitaria como se está haciendo en todo el país mediante el mercado central. Que la gente que venga pueda surtirse de todo lo necesario», le aseguró a La Ciudad uno de los responsables de la administración, Pablo Ierullo.

En la actualidad, la venta al público en general solo se hace los sábados, aunque con la ampliación la meta es abrirlo al vecino todos los días en forma paulatina.

«Seguramente empezaremos martes, jueves y sábados para ir probando, para que después funcione todos los días. Actualmente, los sábados vienen más de mil autos», expresó Ierullo, quien acotó que la nueva «nave» estaría en otro sector del terreno y se inauguraría este mismo año.
 
La gran atracción de «Abasto XXI» que atrae la atención de los comerciantes y los vecinos no solo radica en la calidad de los productos, sino también en los valores, que en muchas ocasiones son inferiores a los que propone el Gobierno nacional mediante el programa «Precios Cuidados».

«Eso no es tan ilógico, teniendo en cuenta que recibimos la mercadería directamente del productor -explicó Ierullo- estos mismos productos tienen otra logística cuando son comercializados en un supermercado».

Otro de los proyectos de «Abasto XXI» para los próximos meses es terminar con la pavimentación de varios sectores para facilitar el acceso de los vehículos.

Hace poco tiempo, se concretó la obra de mejora en los 300 metros de acceso al establecimiento y se prevé la pavimentación de los alrededores.

«La obra de asfalto en el acceso fue una de las más importante de los últimos tiempos. Ahora se está proyectando continuarlo alrededor del mercado pero por tramos, porque los costos son muy altos», aseguraron.

Un mercado en crecimiento

Uno de los motivos por el cual las autoridades de «Abasto XXI» buscan ampliar sus instalaciones es que, con los 152 puestos que hay en la actualidad, la capacidad está completa.

En ese sentido, cabe destacar que existe una lista de espera que incluye a productores y quinteros que quieren sumarse al emprendimiento.

En tanto, la clientela es variada y en crecimiento. Por lo general, provienen de todas las localidades de Avellaneda y, en gran medida, de Barracas, La Boca, San Telmo y Constitución, que por la autopista llegan con facilidad.

«Los que valoran mucho el funcionamiento del mercado son los camioneros, que les gusta venir a Avellaneda porque ven que el lugar está limpio, ordenado y seguro», comentó Ierullo.

«Además tienen sus baños en condiciones con duchas, un servicio de confitería bárbaro y un horario amplio porque apenas cerramos cuatro o cinco horas por día», remarcó.

«El lugar está bueno, tendríamos que mejorar el acceso para colectivos porque el hecho de venir sin movilidad propia dificulta la llegada de los vecinos», agregó.
 
Sin embargo, para que todos puedan llegar y comprar a precios baratos productos de calidad, «Abasto XXI» dispone de dos micros que unen el lugar con la intersección de avenida Mitre y Estado de Israel, para que los clientes particulares puedan acercarse en forma gratuita.

Cinco años de trabajo

Consultado sobre el primer lustro de funcionando en este nuevo predio junto a la Autopista, Pablo Ierullo afirmó que «este nuevo aniversario es el que mejor nos encuentra, con respecto a organización, economía y estabilidad».

«El mercado había empezado con ciertos problemas de construcción y de difusión, de hacerlo conocido para que la gente venga a comprar -agregó- en estos cinco años notamos que esto va en camino a seguir creciendo».

«En el nuevo predio ya no molestamos más al vecino de Avellaneda, porque la ciudad creció, se fue poblando y un camión tenía que atravesar todo el centro para llegar», describió.

«Esto acá es como una isla, no molestás a nadie. Incluso si los camioneros no pueden descargar por algún motivo tienen un lugar para quedarse a dormir», dijo Ierullo, destacando además que «Abasto XXI» tiene seguridad propia y recibe la colaboración de la Comisaría 4ta. de Sarandí y de Gendarmería.

Finalmente, las autoridades del emprendimiento pusieron énfasis en agradecer a cada uno de los puesteros que apoyó el proyecto desde el inicio y a los clientes que se acercan día a día a comprar porque, como bien explican en «Abasto XXI», «sin el verdulero del barrio, no existís».

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