El Gobierno y los acreedores levantan la confidencialidad de las negociaciones por la deuda

Ambas partes acordaron levantar la confidencialidad que rige en las negociaciones para reeestrucutrar la deuda y todo apunta a que las conversaciones continuarán más allá del viernes.

El gobierno argentino y los acreedores acordaron este miércoles levantar la confidencialidad que rige en las negociaciones para reestructurar deuda emitida bajo legislación extranjera por US$ 66.300 millones, y todo apunta a que las conversaciones se extenderán más allá del viernes próximo.

“A pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno, continúa existiendo una diferencia” entre lo que puede dar Argentina en estos momentos y lo que pretenden los acreedores, dijeron esta tarde a Télam fuentes oficiales, al dar cuenta de la finalización del acuerdo de confidencialidad.

En las negociaciones, el Ministerio de Economía habría mejorado su oferta de pago hasta el 50% del valor de los bonos, más un cupón atado a la variación de las exportaciones.

En este marco, todo apunta a que las negociaciones continuarán después del viernes, la nueva fecha límite que había fijado el gobierno la semana pasada.

En un comunicado de prensa, la cartera que conduce Martín Guzmán señaló que los acreedores respondieron a la propuesta oficial “proponiendo ajustes (…) con los que Argentina no puede comprometerse de manera razonable, algunos de los cuales son ampliamente inconsistentes con el marco de sostenibilidad de deuda que necesita la República para restaurar la estabilidad macroeconómica y para avanzar con un programa con el FMI”.

“Las demandas de los inversores a menudo divergen y no se pueden conciliar fácilmente. La República evaluará todas las opciones disponibles como parte de un proceso integral para restaurar la estabilidad macroeconómica”, agregó el comunicado del Palacio de Hacienda.

Ayer, en medio de estas negociaciones, el Ministerio de Economía anunció que volverá a emitir bonos en dólares bajo legislación local en los próximos meses, por un monto de US$ 1.500 millones, que podrán ser canjeados por títulos en pesos, a un paridad a definir.

Esta medida se debe a “la presencia de actores en el mercado de deuda en pesos que han manifestado su intención de no permanecer en este segmento” por lo que se requiere “implementar una solución definitiva e integral”, según explicó durante la víspera el Ministerio de Economía a través de un comunicado de prensa.

El presidente Alberto Fernández afirmó el domingo que “todos” quieren “evitar el default” y que “Argentina “está haciendo un enorme esfuerzo tratando de hacer una oferta que atienda también el reclamo de los acreedores”.

En declaraciones radiales, Fernández dijo que quiere “ser optimista” con el tema de la deuda y que el objetivo es alcanzar un acuerdo que “no condicione a Argentina” de cara al futuro.

“Yo quiero ser optimista. Todos queremos evitar el default. La Argentina está haciendo un esfuerzo enorme tratando de hacer una oferta que también atienda el reclamo de los acreedores. La reestructuración de esta deuda es complejísima”, agregó el jefe del Estado.

La oferta inicial, dada a conocer a mediados de abril, contemplaba no pagar vencimientos de capital e intereses hasta noviembre de 2023, y a partir de ese año abonar una tasa del 0,5%, que iría creciendo de manera gradual hasta niveles sostenibles.

Esa iniciativa fue rechazada por los acreedores, lo que determinó que el Ministerio de Economía presentará a fines de mayo una segunda mejora en la oferta, con una reducción del período de gracia desde los 3 años ofrecidos inicialmente a 2 años, entre otras cuestiones.

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