La eliminación del reintegro del 5% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para las compras con tarjeta de débito de hasta 1000 pesos fue la primera medida que tomó el nuevo ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, para reducir el gasto público. Este beneficio había sido adoptado por el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, a fines de 2001 para una mayor bancarización y estimular el consumo cuando se impuso el corralito.

El Gobierno debería haber prorrogado esa devolución el 31 de diciembre pasado a través del Boletín Oficial, como se hacía hace 15 años, pero finalmente no lo hizo y ya no está vigente, según confirmaron fuentes del Gobierno a Infobae.

Fuentes oficiales indicaron que “el costo fiscal de esa devolución era muy alto y no incentivaba la utilización de las tarjetas de débito”. Con todo, esta explicación va a contracara de la idea del Banco Central (BCRA) de fomentar el uso de dinero electrónico para reemplazar el dinero físico, según manifestó a Infobae el economista Diego Giacominni, director de la consultora Economía & Regiones.