“Lamentablemente no descartamos componentes políticos, vimos actitudes sospechosas y vehículos de los cuales se va a investigar si sus propietarios son ciudadanos comunes o tienen otro tipo de conexión”, dijo el funcionario.

“No descartamos personas con antecedentes delictivos o con alguna intencionalidad de generar alguna inestabilidad”, sostuvo y agregó: “No tengo elementos contundentes para decir fue esto o lo otro”.

“No descartamos personas con antecedentes delictivos”Rubén Galassi En esa línea, Galassi afirmó que “los sectores ligados al narcotráfico aprovechan estas situaciones que les son favorables para sacar partido”, del mismo modo que lo había dicho un día antes el diputado provincial del Movimiento Evita, Eduardo Toniolli.

Según dijo Toniolli a Télam, militantes barriales de la agrupación a la que pertenece apuntaron que personas vinculadas al comercio ilegal de estupefacientes agitaron en las barriadas rosarinas los robos a comercios.

Entre el jueves y el viernes pasados al menos 50 comercios fueron asaltados en Rosario por personas encapuchadas en distintos puntos de la ciudad.

Los supermercados más afectados fueron aquellos cuyos propietarios son de nacionalidad china, aunque no fueron los únicos robados y destrozados, mientras que unas 150 personas fueron detenidas y puestas a disposición de la justicia local.

El ministro de Gobierno Galassi afirmó hoy no tener “dudas” de que “ha habido algunos instigadores” en los actos vandálicos de los últimos días.

“Lo vimos desde el primer momento en Villa Gobernador Gálvez (localidad ubicada al sur de Rosario) y también hay algunos sectores que por la condición social en la que están son un caldo de cultivo propicio para que estas acciones prendan”, dijo en declaraciones a LT3 de Rosario.

El funcionario sostuvo además que “la respuesta que planteó el gobernador (de Santa Fe, Antonio Bonfatti) es no tolerarlo”.

Agregó que el gobierno entiende que “cuando se acercan las fiestas” existen “demandas extras”, pero puntualizó que “hay planes nacionales de cobertura universal y hay niveles de trabajo aceptable” que no justifican los asaltos.

“Esto no ha tenido nada que ver con necesidades sino con instigadores y sectores que están en situación de marginalidad social y moral que no respetan ninguna norma de convivencia”, sentenció Galassi.