El Gobierno bonaerense puso en funcionamiento un refugio para víctimas de trata en Avellaneda

 Acuerdo con el Obispado de Avellaneda. Es un Centro para contener a aquellas víctimas rescatadas de redes de prostitución o trata laboral. Funcionará en Avellaneda y una ONG perteneciente a la Iglesia les brindará contención y alojamiento hasta su reinserción. El Estado provincial se encargará de garantizar su funcionamiento.

Con capacidad para 20 plazas, Avellaneda contará con un Centro para contener a las víctimas que son rescatadas de las redes de trata. Así lo acordó el gobierno de Marìa Eugenia Vidal con la Diócesis de Avellaneda y la ONG Tiempo de Crecer donde el Estado, en cumplimiento de la Ley de Refugios, impulsa el funcionamiento de uno de estos espacios de contención.

 

Allí las víctimas de las redes de trata que son derivadas por la Justicia son atendidas profesionalmente y se trabaja en la generación de alternativas para recuperar la autonomía que perdieron mientras fueron víctimas de ese delito.

 

Por mandato de la gobernadora María Eugenia Vidal, el ministro de Justicia,  Carlos Mahiques impulsó el ordenamiento y puesta en funcionamiento de este refugio ubicado cerca de la Autopista Buenos Aires-La Plata, y que cuenta con todos los recursos profesionales y humanos para la asistencia de estas víctimas. Por esto, Mahiques se reunió ayer con el obispo de Avellaneda, Rubèn Frassia y los representantes de la ONG Tiempo de Crecer, dependiente de la Diócesis de Avellaneda; para suscribir el convenio que garantizará el funcionamiento del refugio.

 

Este espacio, al igual que el recientemente impulsado para la ciudad de Pergamino, será administrado por el Estado Bonaerense con el objetivo de asistir y reinsertar en la sociedad a las víctimas derivadas por la Justicia.

 

«La decisión de la gobernadora Vidal es combatir la trata de personas, y crear una red de refugios para asistir a las víctimas. Con ese mandato estamos trabajando con las ong´s y los intendentes en llevar adelante esta tarea», afirmó el ministro Carlos Mahiques.

 

Las sedes donde funcionan estos refugios, dependen del ministerio de Justicia, y específicamente de la Subsecretaría de Acceso a la Justicia, a cargo de Juan Ignacio Pérez Curci, y por cuestiones de seguridad no se dan a conocer sus domicilios.

 

En cada una de estos espacios, hay operadores capacitados por el Centro de Protección a la Víctima, dependiente del ministerio de Justicia. Las ONG reciben a las vìctimas rescatadas y se encargan de la administración del lugar. El Estado Provincial se hace cargo de un pago mensual a la organización y los honorarios al personal.
De acuerdo al reglamento de las casas, las personas no podrán estar más de tres meses, con la posibilidad de extender la estadía tres meses más.  En ese período se les dará contención y generarán alternativas para recuperar la autonomía que perdieron mientras estuvieron en situación de trata.

 

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