El Colegio Modelo John F. Kennedy de Wilde cumplió 50 años y lo sigue festejando durante todo el ciclo lectivo con una serie de actividades destinadas no solo a su comunidad educativa, sino a todos los vecinos del barrio que vieron crecer a la institución.
Los festejos comenzaron el pasado 16 de abril con un acto formal donde se recordó al cincuentenario. En dicho encuentro, participaron las autoridades, personal docente y no docente, alumnos, y todos aquellos exalumnos del establecimiento que se acercaron a “saludar a su colegio” y también a reencontrarse con parte de su pasado. Contaron con la presencia del Intendente Municipal, Ing. Jorge Ferraresi y del Secretario de Cultura y Educación, Antonio Hugo Caruso.
En tanto, en septiembre se realizará una importante y creativa actividad, donde cada uno de los niveles pondrá en escena una obra de teatro que coordinaran los profesores de taller.
En ese sentido, los alumnos de primaria trabajarán en base a una adaptación para la edad de “Romeo y Julieta” y, a partir de ahí, abordar todo lo que sería el carnaval de Venecia y los carnavales en el mundo.
El cronograma de festejos continúa en octubre, para lo cual se convocó a todos los exalumnos y exdocentes, para que puedan volver a verse y, del mismo modo, interactuar con el actual plantel de maestros y profesores y conversar con los alumnos que hoy le dan vida a las aulas.
“Ya para cerrar el año, se está organizando una cena-show, a la cual todavía le falta ultimar algunos detalles debido a la gran cantidad de personas que quieren acercarse a festejar las Bodas de Oro”, comentó la directora del nivel Primario del “Kennedy”, Norma Catrelo.

Su historia
La historia del Colegio Modelo John F. Kennedy comenzó un 6 de enero, precisamente de 1965, con una fiesta de Reyes abierta a la comunidad, en la que dio inicio este trayecto educativo inaugurando un curso de verano, que le daría paso a la primera sala del jardín de infantes, bajo la denominación de “Jardín de Infantes Modelo”.
“Las fundadoras, Gladys Ventozo y Nélida Liñeiro comenzaron con una colonia de Verano que no funcionaba en este edificio, sino en una casa vieja que tenía una piletita”, recordó la actual vicedirectora del Primario y exalumna de la institución, Gabriela Colli.
Con el crecimiento de los chicos, las fundadoras también hicieron que creciera la institución para acompañar su desarrollo y posibilitarles a las familias que sus hijos comenzaran la educación formal sin cambiar de lugar.
“A medida que los chicos iban creciendo, comenzaron con un jardín de infantes y, a medida que iban egresando, se iban creando aulas de primaria, en un edificio totalmente diferente”, remarcó Colli.
Cabe destacar que no solo fue iniciativa de las fundadoras, sino también de padres, que allá por 1966 solicitaron seguir con los estudios primarios de sus hijos por lo que hubo que “dar nacimiento” a nuevos espacios para chicos de primero, segundo y tercer grado.
Corría 1972 cuando la primaria despedía sus primeros egresados, aunque en forma paralela, se estaban “colocando los pilares” de una Secundaria que vería la luz en marzo de 1973, siendo una alternativa de continuidad en la institución y la posibilidad de ésta de acompañar a sus chicos en la etapa más compleja de la vida, donde se forja la identidad y el rumbo que le imprimirán a cada una de sus vidas.
Consultadas sobre los distintos momentos que vivió el colegio, Catrello comentó que los momentos de crisis económicas fueron difíciles, pero que con el apoyo de los padres pudieron salir adelante.
“Llegar a lo que somos hoy no fue fácil, por eso estamos muy contentos. Ahora ya tenemos a hijos de exalumnos en la institución”, afirmó la directora del Primario.
En la actualidad, el Kennedy cuenta con talleres opcionales de ajedrez, teatro, cocina y una serie de propuestas que van más allá de lo curricular.
También tenemos actividades deportivas para los chicos y, para los adultos, pilates, acuagym y fútbol para los padres, entre otras cosas”, remarcaron Colli y Castrello.
En cuanto a la relación con la comunidad de Wilde, las autoridades del colegio hicieron hincapié en las actividades solidarias que se llevan adelante desde los distintos niveles.
“Por ejemplo el destino más cercano es el jardín 923 y no solo les llevamos cosas, sino que los invitamos al Colegio, haciendo actividades, obras de teatro”, comentaron.
El Kennedy también tuvo contactos con un hogar de City Bell, con el cual colaboraron durante las inundaciones en La Plata y ahora están con la campaña “Abrigaditos”, para juntar ropa de lana para el invierno.
“Con la comunidad comercial también tenemos un buen vínculo”, remarcaron Castrelo y Colli.
“Llegamos hasta acá porque tuvimos siempre el acompañamiento de los padres. Las familias entienden cuáles son nuestros criterios, nuestro ideario y nos acompañan”, concluyeron.