El Centro de Coronarios está construyendo un nuevo gimnasio y tres consultorios
Fueron financiados por la Municipalidad y serán inaugurados en pocos días. En la foto Juan Carlos Lehr, Carmelo De La Cámara (empleado administrativo), Elba Morali, Mabel Barrera y Susana Tetto (Técnica en Cardiología).
Con el objetivo de brindar un mejor servicio y de optimizar el uso de los espacios de su sede de Ramallo 150, en Sarandí, el Centro de Coronarios de Avellaneda encaró diversas obras que incluyó la construcción de un nuevo gimnasio y de varios consultorios para la atención de sus asociados.
El gimnasio, ubicado en el fondo de la sede social, tiene una dimensión aproximadas de 7×7,5 metros y será destinado a la colocación de los distintos aparatos.
«Entre cintas y bicicletas fijas, tenemos por ahora diez aparatos, los cuales antes funcionaban en espacios más pequeños», le explicó a La Ciudad el presidente de la entidad, Juan Carlos Lehr.
En tanto, el espacio donde hasta hace poco funcionaban esos aparatos fueron reacondicionados y divididos en tres consultorios, uno de aproximadamente 3×5 metros y otros dos de 2,5×3 metros.
«Esa parte se subdividió con material seco -comentó Lehr- y ahora lo que tenemos que evaluar, de acuerdo a la demanda y a los profesionales que tenemos, qué es lo que va a funcionar allí, si un kinesiólogo o un masajista, por ejemplo».
Otro de los trabajos encarados en el lugar es el cambio de las chapas plásticas del techo del sector administrativo, debido a que quedaron dañadas con la última caída de granizo y debieron ser «emparchadas» para salir del paso. Allí, se pondrán galvanizadas y se hará un cielo raso para el aislamiento térmico.
Las obras abarcan también la pintura total del gimnasio, tanto del piso como de las paredes, y la instalación de gas y de estufas con tiro balanceado.
Consultado sobre los costos de las diversas obras, la comisión directiva de «Coronarios» afirmó que todo está financiado por la Municipalidad de Avellaneda.
«Estos trabajos habían sido solicitados a la Municipalidad por la gestión anterior del Centro y nosotros volvimos a reafirmarle nuestras necesidades al Intendente Jorge Ferraresi, quien nos dio respuesta», comentó Lehr.
La inauguración será a fines de agosto o principios de septiembre, teniendo en cuenta que durante las vacaciones de invierno no se realizaron trabajos porque los contratistas de la Municipalidad fueron destinados a trabajos en establecimientos educativos, los cuales siempre son prioridad en épocas de receso escolar.
Pese a las obras, el Centro de Coronarios no dejó de brindar sus servicios y, como bien explicó su presidente, «se hacía una gimnasia reducida en espacios y a veces sufriendo un poco el frío por la mañana».
Las necesidades y las ganas de crecer nunca desaparecen, por lo que una vez inauguradas estas obras, las autoridades del Centro de Coronarios buscarán apoyo en la comunidad para mejorar la calidad de las estufas del salón grande.
«Ese lugar es muy grande y las pantallas no alcanzan, además algunas no están funcionando bien. Tenemos que trabajar también en mejorar la iluminación, porque ya hay lámparas que están agotadas, y nos gustaría tener más bicicletas y cintas, como así también poder comprar tensiómetros más modernos, de última tecnología», aseguró Lehr.
La nueva comisión
Desde el pasado noviembre, el Centro de Coronarios cuenta con una nueva comisión directiva, en la que se conjugan la experiencia de aquellos que ya la integraron con aquellos que están dando sus primeros pasos en la dirigencia institucional.
El nuevo titular de la Comisión, Juan Carlos Lehr, reconoció que estos meses fueron duros porque «el año pasado hubo una deserción bastante grande de socios, lo cual influyó en la recaudación mensual y en los fondos que se destinan al mantenimiento de la entidad».
Al referirse a los motivos por los cuales varios socios dejaron de participar, los integrantes de la Comisión coincidieron en destacar los «motivos económicos».
«Mucha gente se fue a servicios que ofrece el PAMI, pero ninguno es como éste, donde tenés un seguimiento y controles médicos permanentes» aclaró la vicepresidenta del Centro, Elba Morali.
Cabe destacar que cada socio, antes de empezar a hacer las actividades físicas, es sometido a un control médico a cargo de un profesional, que es el responsable de evaluar qué tipo de ejercicios debe realizar y de qué manera.
«Además, cuando recién empezás, caminás un par de vueltas y te toman la presión, después por ahí corrés», agregó Mabel Barrera, Secretaria de la Comisión Directiva.
«No todo el mundo puede venir y ponerse a correr o andar en bicicleta, hay movimientos que son para algunos pacientes pero no para otros», explicó Lehr.
Otra de las problemáticas, que aún permanece, es la situación de los denominados «socios golondrinas», quienes asisten al Centro casi obligados por su médico. «Es gente que se ve forzada a venir, pero a los dos o tres meses ya abandona», afirmó Lehr.
«Los familiares de los pacientes deberían convencerlos y ayudarlos a que vengan, pero a veces no toman conciencia hasta que les pasa algo», agregó Morali.
En Coronarios, a diferencia de otros lugares, cada uno de los pacientes está rodeado por pares y acompañado por profesionales, con los que se puede conversar sobre la medicación adecuada, sobre los cuidados cotidianos y, sobre todo, sociabilizar.
«El paciente cardiológico, cuando sale de una operación, por lo general tiene un cambio de carácter y su comportamiento es distinto, es más susceptible porque tiene miedo, por lo que también contamos con un psicólogo como para ayudarlos», manifestó el presidente.
Los interesados en asociarse al Centro de Coronarios podrán acercarse, con la orden de un médico, a la sede de Ramallo 150 de lunes a viernes de 9 a 11 ó los lunes, miércoles y viernes de 18 a 20 horas.
La primera entrevista se la realizará un doctor de la entidad que le va a pedir al paciente los estudios pertinentes y se le llena una cartilla o historia clínica, donde constarán todas las recomendaciones y la medicación que toma.
En ese sentido, si durante el desarrollo de las actividades algún paciente tiene un «evento» que le llame la atención al médico o la enfermera, se le hace en forma inmediata una receta para que vaya a consultar a su cardiólogo de cabecera.
El Centro de Coronarios no es solo un lugar donde se hace rehabilitación, es el espacio creado para que el paciente esté también en permanente control, mejorando la calidad de vida y reforzando la tarea que, periódicamente, hace cada médico particular.
Una institución con historia
El Centro de Coronarios de Avellaneda nació en 1973 gracias a la iniciativa de un grupo de médicos, entre los que se encontraban los doctores Aginsky, Pellegrino y Testa, con el objetivo de trabajar en la rehabilitación de los pacientes cardiovasculares, en la prevención y en la reducción de los factores de riesgo.
Comisión Directiva
Presidente: Juan Carlos Lehr.
Vicepresidente: Elba Morali.
Secretaria: Mabel Barrera.
Prosecretaria: María Rosa Di Falco.
Tesorero: Pedro Barboza.
Protesorero: Virgilio Tórtora.
Vocales: José Paradiso, Juan Carlos Payeras, Hugo Muser y Antonio Di Falco (titulares), Miguel Somoano, Osvaldo Callegari y Adela Centurión (suplentes).
Revisores de Cuentas: Marta Rosa Bonano, Oscar García y Ángela Canziano (titulares) y Ángel Forte (suplente)