Un informe del Banco Mundial destacó “importantes avances” en la recuperación de la cuenca Riachuelo-Matanza, donde también se anuncia el inicio de “grandes obras para sanear uno de los ríos más contaminados del mundo”.

Según se destaca en la página web del organismo internacional, “Argentina está implementando uno de los programas de recuperación de cuencas más ambiciosos de su historia ambiental: el Plan Integral de Saneamiento Ambiental para la limpieza y el desarrollo sustentable de la cuenca del Matanza-Riachuelo”.

La iniciativa, llevada adelante por la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), cuenta con el respaldo del Banco Mundial, además de la participación de 13 municipios bonaerenses, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la empresa AySA.
De acuerdo con el especialista ambiental Daniel Mira-Salama, co-gerente del proyecto por el Banco Mundial, se acaba de “marcar un hito del proyecto”, al firmarse “los contratos para comenzar las grandes obras que mejorarán la cobertura de saneamiento”.

La solución busca, por una parte, limitar la descarga directa de residuos cloacales y oxigenar el agua, con la idea de que vuelva la vida al río. Con ese fin, se construirá un gran tubo colector en la margen izquierda del Riachuelo, que conducirá los residuos cloacales a diferentes plantas de tratamiento, evitando así su descarga directa al cauce.

El Plan Integral de Saneamiento contempla la ampliación y construcción de varias plantas de tratamiento alrededor de la cuenca y la construcción de estaciones de aireación mediante un sistema de cascadas. Mira-Salama asegura que la obra “va a permitir que, una vez implementadas las obras, diferentes usos que hasta el momento eran inimaginables, como pasear por el rio y otras actividades recreativas, sean posibles”.

La otra parte del plan contempla los residuos industriales, arrojados por los 15 mil establecimientos establecidos en la cuenca, como por ejemplo las curtiembres, que arrojaban importantes cantidades de cromo y sulfuros.

El programa de recuperación también incluye trabajos de reconversión industrial hacia una producción más limpia, a través de los cuales varias industrias ya han comenzado a trabajar en una mejor gestión de su desempeño ambiental.

Citando informes de ACUMAR, se menciona que en la actualidad existen en la cuenca 459 industrias ya reconvertidas, y más de 1300 industrias en proceso de reconversión.