Efecto primavera: ocho consejos para prevenir las alergias que aparecen con el cambio de estación

El calor suele llegar acompañado de estornudos, dermatitis y congestiones nasales que opacan los primeros paseos al sol. Cómo evitar estos síntomas tan molestos.

La alergia es una respuesta exagerada del organismo ante el ingreso de una sustancia que percibe como nociva, una reacción del sistema inmunológico que, al liberar sustancias químicas para defenderse, genera molestos síntomas como congestión nasal, estornudos, picazón de nariz, rinitis, asma bronquial, dermatitis, eccemas atópicos y urticarias.

Según declaraciones del doctor Oscar Gentilcore (MP 164.045), existe una “predisposición genética”, por lo que no todas las personas reaccionan de igual modo ante las mismas sustancias. Además, los cambios de estación favorecen su aparición debido a que las alteraciones bruscas de temperatura funcionan como factores irritantes.

La primavera suele agudizar además estos trastornos debido a la polinización de pastos, malezas y árboles, que conforma los alergenos o sustancias causantes de los cuadros alérgicos más comunes. De acuerdo a la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínicamás del 15% de la población es sensible al pólen, cifra que puede ascender hasta el 30% entre los jóvenes.

Según datos predictivos de la Organización Mundial de la Alergia, se estima que para el año 2050 la mitad de la población estará afectada y en la actualidad más de 400 millones de personas en todo el mundo padecen algún tipo de enfermedad alérgica.

Los medicamentos que frecuentemente se utilizan para tratar estas reacciones son los antihistamínicos para bloquear los receptores de histamina, los tópicos nasales para mejorar la obstrucción nasal y los esteroides, aplicados ante síntomas más intensos.

También existe la inmunoterapia, vacunas que contienen extractos de un alérgeno que se aplican en dosis progresivas para generar la tolerancia del sistema inmunológico.

Recomendaciones para prevenir alergias estacionales:

  • Evitar salir al campo, cortar el césped, barrer jardines o veredas para no entrar en contacto directo con el polen. Si no se puede evitar, se aconseja usar una mascarilla.
  • Mantener las ventanillas del vehículo cerradas.
  • Evitar salir al aire libre los días de mucho viento, ya que se produce un aumento en la concentración de pólenes atmosféricos.
  • Evitar secar la ropa durante las horas de máxima polinización, ya que la sustancia queda atrapada en la ropa húmeda.
  • El uso de gafas de sol puede reducir la irritación conjuntival y el lagrimeo.
  • Informarse sobre los niveles de pólenes atmosféricos a los que se es alérgico y extremar las precauciones si son elevados.
  • Evitar entrar en contacto con otros agentes irritantes como el humo de tabaco o ambientadores, que pueden potenciar la reacción alérgica.
  • Lavar frutas y vegetales antes de consumirlos ya que pueden contener granos de polen en su superficie.

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