Si tomar la decisión de adoptar a un chico es difícil, el proceso para hacer efectivo ese deseo suele ser todavía más complicado. Las listas de postulantes son interminables, los chicos en estado de adoptabilidad escasos y los tiempos establecidos por la Ley de Adopción (24.779) desproporcionados.

Pocos matrimonios están dispuestos a adoptar chicos mayores y, salvo casos aislados, es muy difícil que los bebés logren ser legalmente adoptables antes de los dos años. Muchos de los chicos que hoy se encuentran en los hogares y podrían conseguir una familia quedan entrampados en el sistema administrativo-judicial, aún ante situaciones en las que sus padres o familiares directos demuestran en forma clara su falta de deseo de ejercer la paternidad.

El conocido Hogar de Niños Ligüen, por ejemplo, en este momento alberga 40 chicos; sólo 2 de ellos en estado de adoptabilidad. ¿Qué significa la adopción en términos legales? La adopción es el acto jurídico por el cual se crea un vínculo de parentesco muy similar jurídicamente al que existe entre padres e hijos naturales.

En Argentina, la ley que regula la adopción es la 24.779 –junto a la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (26.061)-, aunque las metodologías y especialmente los procesos previos a la adopción difieren en las distintas provincias, según el fuero competente.

¿Qué requisitos son necesarios para presentarse como postulante? La Ley de Adopción enumera varios requisitos. En cuanto a la edad, el postulante debe haber cumplido los 30 años o estar casado hace más de 3. Por debajo de esos términos, podrán adoptar los cónyuges que acrediten la imposibilidad de tener hijos.

En cuanto a relación sanguínea, los ascendentes no podrán adoptar a sus descendientes ni un hermano a sus otros hermanos o medios hermanos. Es importante aclarar que finalmente es el juez el que elige a la persona o familia adoptante, de acuerdo a las necesidades de cada menor.

¿Cuál es el proceso por el cual un chico pasa a estado de adoptabilidad? Según los artículos 325 y 317 del Código Civil, añadidos en 1997 por la Ley de Adopción, existen 3 casos en los cuales se puede declarar el estado de adoptabilidad de un menor:1- Cuando el chico es huérfano de padre, madre y no tiene una afiliación acreditada. 2- Cuando el chico cuenta con familiares directos o padres, pero la autoridad judicial comprueba que se han desatendido por completo de él y no lo han reclamado durante más un año. 3- Cuando los padres o familiares están presentes pero quieren desentenderse del chico.

En estos casos, que son mayoría, el responsable deberá manifestar judicialmente su expresa voluntad de entregar en adopción al menor. Sin embargo, suelen no hacerlo y el menor queda entrampado en el sistema, sin posibilidad de conseguir una nueva familia.

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