Docentes del Jardín Maternal y de Infantes Corazón de León solicitan ayuda al Municipio para poder continuar con su fuente laboral

A causa de los problemas económicos derivados del Aislamiento Social Obligatorio que nos encuentra esta pandemia, las docentes del Jardín Maternal y de Infantes Corazón de León de Avellaneda, quieren hacerle llegar al Sr. Intendente Jorge Ferraresi su situación actual.

La carta expresa lo siguiente:

“Por ser una escuela no subvencionada, cabe reconocer que a pesar del enorme esfuerzo realizado por las familias y el acompañamiento de las mismas, les es imposible cumplir con el pago de los salarios al personal docente y no docente que trabaja en la institución, dado a que muchas familias han solicitado la baja de sus hijos/as por dicha situación económica que están pasando. Por tal motivo mediante un relato queremos hacernos escuchar, y recibir respuestas alentadoras. Nos encontramos trabajando por plataformas virtuales, dando lo mejor y haciendo valer nuestro trabajo, pero las incertidumbres y angustias a veces nos sobrepasan. Y nos preguntamos; ¿Cómo seguiremos? ¿Qué pasa si las familias que continúan no pueden seguir colaborando? ¿Qué pasa si la institución debe cerrar? Son muchas preguntas, pocas respuestas. Es por ello que el equipo de trabajo se ve desbordado buscando soluciones.

 

Con palabras que nos salen del corazón hoy queremos que nos entiendan y hacerles llegar el siguiente relato: Con un montón de sentimientos y emociones desparramadas como en el cuento “El Monstruo de colores”, así es como nos sentimos hoy las docentes que día a día formamos parte de “Corazón de León”.

 

Recordamos y anhelamos enormemente los días compartidos en el jardín, con cada uno de nuestros niños y niñas, en donde el reencuentro de todas las mañanas era lo más valioso que teníamos, porque, hoy nos faltan esos besos, abrazos y saludos que nos hacían arrancar el día feliz. Por eso les queremos compartir nuestra historia… “Una mañana soleada del día 3 de febrero del 2020, nos levantábamos con sensaciones encontradas, la noche anterior preparábamos nuestra capa llamada “guardapolvo”, ese que nos contiene y enseña cada día.

 

Estábamos listas para abrir las puertas de cada sala pero por sobre todo de nuestro corazón, para regalarles amor y contención a los niños, niñas y sus familias. Llegaba el momento en el que se abrían las puertas, se observaban caritas de alegría, emoción, inseguridad y llantos. Todas las emociones que nosotras sabemos cómo superarlas día tras día, para sentirnos seguros y disfrutar de todas las jornadas.

 

Pasaron los días soleados, llenos de juegos y abrazos, TODO ESTABA BIEN, cada sala tenía sus ruidos, esos ruidos de risas, cantos, gritos y algún que otro llanto. Esos que nadie entiende solo nosotras, nos encontramos dentro de un mundo maravilloso y soñado, en el que nos inventamos historias, canciones y cuentos.

 

Pero un día todo cambió, el mundo cambió, ese mundo maravilloso que nos encendía cada mañana se comenzó a desvanecer y cada día sentimos que cae un poquito más. Esas risas, abrazos, y ruidos se hicieron silencio, esa capa que nos protege hoy se encuentra colgada en una percha, esas mañanas y tardes soleadas se hicieron grises, esas sensaciones encontradas hoy son incertidumbres, angustia y dudas.

 

Pero seguimos, hoy estamos de pie. Estamos frente a una pantalla donde detrás, encontramos apoyo, seguridad, amor de parte de las familias que apuestan por nosotras, nosotros y por sus hijos/as. No perdemos la esperanza de que volvamos con muchas más fuerzas.

 

Nos convertimos en actores, actrices, payasos, editores técnicos, incluso aquellos a los que una cámara intimidaba. Hoy nos levantamos con la esperanza de que esto pase rápido, para poder ponernos nuestra capa y volver al mundo lleno de sueños, ese que tanto amamos y disfrutamos de nuestra profesión.

 

“No bajaremos los brazos, porque debemos sostener el derecho de los niños a la educación y quiénes elegimos la docencia por vocación estamos convencidos de que la tarea vale la pena, asumiendo con compromiso este desafío. Valorando la enseñanza del Jardín Maternal como Institución Educativa. Trabajando horas y horas tratando de transmitir en 30min o 40min un poco de amor detrás de la pantalla con videos, transmisiones en vivo. Por eso elegimos contarle esta historia, tal vez un poco triste, pero con el objetivo principal de pedir ayuda y recibir respuestas, para que podamos seguir trabajando con seguridad y amor, aunque sea a través de esa pantalla en la que atrás de ella, están esas caritas ilusionadas, esperanzadas y llenas de amor, esperando que sigamos, que aparezcamos.

 

Nuestro ingreso depende de las familias, las mismas debido a esta pandemia se encuentran afectadas económicamente , por lo que día a día recibimos un mail o llamado de despedida, en donde muchos niños y niñas que formaron parte del camino del jardín hoy ya no están. Y nuestro sueño de poder seguir cada vez, resulta menos alcanzable e imposible. Secretaria de Educación Municipal de Avellaneda y Sr Intendente, deseamos sepan entender nuestras palabras, nos dirigimos con esperanzas y fe de que pronto todo pase, y que nuestro trabajo vuelva a brillar dentro de las aulas. La institución y su equipo de trabajo no va a bajar los brazos, queremos seguir adelante y brindando lo mejor a las familias. Es por ello que nos encontramos esperando respuestas prontas. Lo último que se pierde es la esperanza. Seguiremos luchando día a día para que nuestro sueño siga vivo y ese reencuentro se haga realidad. Gracias a todos: docentes del Jardín Maternal y de Infantes de “Corazón de león”.

noticias relacionadas