Djokovic venció a Nadal y se quedó con el Abierto de Australia

El serbio Novak Djokovic se adjudicó este domingo el Abierto de tenis de Australia, primer Grand Slam de la temporada, al derrotar en la final al español Rafael Nadal, por 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 (5-7) y 7-5.

Djokovic, número 1 del ranking mundial ATP, venció al 2 en una maratónica final, que se extendió por 5 horas y 53 minutos, y se convirtió en el partido decisivo más largo de la historia.

El tenista serbio, de 24 años, obtuvo de esta manera el quinto Grand Slam en su carrera, el tercero en forma consecutiva, luego de haber festejado en Wimbledon y Estados Unidos, ambos en 2011.

Además, Djokovic consiguió su séptimo éxito en fila ante el mallorquín, de 25 años, quien no triunfa ante el serbio desde el Masters de Londres 2010, cuando lo hizo por 7-5 y 6-2.

Pese a ello, Nadal continúa encabezando la estadística entre sí, pues aventaja todavía a Djokovic, por 16-14.

En el primer set, el español se mostró más sólido y su firme, con su zurda manejando distintos ángulos y generando daño con sus pelotas profundas. Por eso, Nadal se quedó con el parcial por 7-5.

Pero, `Nole` reaccionó en el segundo y tercer capítulo.

Exhibió en ese tramo los atributos que lo llevaron al pináculo del tenis mundial. Obligó a su adversario a jugar muy atrás y a fallar varios tiros desde el fondo.

Entonces, Djokovic dio vuelta el marcador y ganó sucesivamente por 6-4 (después de una polémica con el juez Pascal María por un saque largo del español en el punto decisivo) y 6-2.

Más allá de que ambos se prodigaban de manera notable, el camino parecía allanado para el serbio, cuando ganaba por 4-3 en el cuarto segmento y llevaba una ventaja de 0-40 con el saque del español.

Pero Nadal, con ese espíritu que lo caracteriza, con esa fuerza de voluntad para sobreponerse a situaciones adversas, volvió a vivir: recuperó la desventaja, se quedó con el game y niveló la pizarra (4-4). `Rafa` estaba dispuesto a seguir dando batalla.

Y el tenista nacido en Manacor se sobrepuso a una instancia más: en el tie break del cuarto set, cuando estaba 3-5 abajo, encadenó cuatro puntos seguidos (el último con una derecha larga del serbio) y llevó la lucha a un quinto y decisivo parcial.

En el tramo definitorio, a pesar de que el cansancio se adueñó de ambos, los dos entregaron lo mejor de su variado repertorio.

Parecía que el partido quedaba en manos de Nadal (y de paso cortaba la frustrante racha adversa con `Nole` en estos últimos doce meses), cuando el español quebró el servicio del rival, tomó distancia 4-2 y disponía de su saque.

Pero Djokovic, con esa mentalidad ganadora que lo elevó a la cima del tenis mundial, no se dio vencido “ni aún estando vencido”.

Por eso, el tenista serbio recuperó el quiebre (estaba 15-30 abajo, cuando Nadal falló un revés que se le fue largo) y emparejó un partido que, a esa altura, ya era record.

Porque la final disputada hoy en Melbourne se erigió en la más larga de un Grand Slam en toda la historia de la era moderna.

El anterior registro databa de la definición que protagonizaron el sueco Mats Wilander y el checo Ivan Lendl, en el Abierto de Estados Unidos 1988 (4 horas y 54 minutos).

El encuentro estuvo, en el cierre, para cualquiera de los dos. Cuando el partido asomaba igualado 5-5 en el último set, Djokovic aprovechó esa “fuerza interior” ligeramente superior a la de Nadal, para quebrar el servicio del mallorquín y pasar a ganar por 6-5.

En el último game, el serbio definió el pleito con una derecha y consiguió, de este modo, el tercer Abierto Australiano (anteriormente había festejado en 2008 y 2011) y el título 29 de su campaña.

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