Cabe recordar que la policía había constatado que Noelia le había abierto la puerta al homicida, ya que no había violentado el ingreso, y que no hubo robo.
La joven, egresada del secundario del Colegio Loreto, dictaba allí talleres literarios y estaba a punto de recibirse de profesora de Literatura en la Universidad Católica Argentina.
