Miles de personas reclamaron seguridad, con una concentración en la Plaza de Mayo

Familiares y amigos de víctimas de la inseguridad se concentraron ayer en la Plaza de Mayo, donde en medio de reclamos de Justicia y una lucha frontal contra el delito, la mamá de un joven modelo recientemente asesinado clamó “que nos cuiden” y apeló “como madre” a la presidenta Cristina Fernández para que “mueva los hilos” en procura de soluciones.

Con pancartas y aplaudiendo, la gente copó una importante porción del histórico paseo público frente a la Casa Rosada y expresó sus reclamos a las autoridades.
La convocatoria surgió luego de los crímenes del adolescente Matías Berardi, asesinado tras ser secuestrado, y del joven modelo Diego Rodríguez, ejecutado de un balazo cuando quisieron robarle.

“Cristina donde está”, “Justicia” y “Seguridad” fueron algunas de las consignas que la gente coreó en varios pasajes.

Si bien originalmente los convocantes fueron los allegados de Matías y Diego, participaron parientes y amigos de otras víctimas del delito y se sumaron ciudadanos que a esa hora salían de sus trabajos o circulaban por la zona.
La voz cantante prácticamente la tuvo Matilde, la madre de Rodríguez, quien antes fue recibida en la Casa de Gobierno por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

No obstante, la mujer repudió la expresión “sensación de inseguridad”, que justamente supo utilizar Fernández, pero a la vez cortó de cuajo la intención de algunos manifestantes de generalizar el cántico “que se vayan todos”, al afirmar que ella no estaba de acuerdo.

Aclaró además que “no quiero la pena de muerte” pero “quiero perpetua para los asesinos, los violadores, para los hijos de remilputas que quitan la vida. Que no vean más la luz del sol, tienen que sufrir dentro de la cárcel”.

Matilde Rodríguez, acompañada por su esposo y una de sus hijas, pidió “respeto, sin banderías” y enfatizó que no era una marcha contra el Gobierno, aunque reclamó “seguridad para todo el país”, y pidió a “la gente que tiene poder, que lo haga”.

Así, exigió “una Justicia que funcione, que haga algo, porque (los delincuentes) entran por una puerta y salen por la otra”.
“¿Qué me vienen a mí con la ‘sensación’, cuando se vive en carne propia, que vi a mi hijo en un charco de sangre, con un tiro en la cabeza, asesinado por gente que tiene ganas de matar por matar…¿Qué están esperando, nos vamos a empezar a matar todos?”, espetó.

Y enseguida rogó “a la gente que puede hacerlo, que nos cuide, porque nos están matando como perros; que saquen esta lacra de todo el país”.

Matilde, por momentos con la voz temblorosa por la emoción, contó que “pensé que no iba a poder hablar una palabra, pero mi hijo me está dando esta fuerza; Dios nos dio esta misión y tenemos que honrar a estos ángeles que nos dan fuerza y lo vamos a lograr: no voy a parar, por él y por todos los demás”.

Tras clamar “que nos cuiden”, solicitó a la Presidenta “que mueva los hilos necesarios, y se lo digo con todo el amor de madre a ella que es madre, esto no puede seguir pasando”.

“No pueden truncar la vida de un chico sano con valores. ¿Qué buscan? ¿Sólo delincuentes para este país?”, exclamó.

En tanto, una de las hermanas del modelo, dirigiéndose a él, dijo “esto es por vos, para pedir Justicia y seguridad”.

“Mi hermano ya se fue, pero que no maten a nadie más; tengo dos hijas, que nos escuchen; no entiendo nada de política, pero que alguien me dé una respuesta porque todos necesitamos seguridad, no damos más”, enfatizó la joven.

Y el padre del joven asesinado expresó que “nuestra intención es no venir más a pedir esto; queremos venir acá a pasear, no a pedir esto; quisiera venir a agradecer, a decir gracias porque hicieron algo. No basta con parar a la lacra que hizo esto, tienen que hacer algo para que no vuelva a ocurrir”.

Al dirigirse a las autoridades, afirmó que “su obligación es cuidarnos, darnos la seguridad para vivir, en paz, con seguridad, organizados, razonablemente”.
Diego Rodríguez, que trabajaba como modelo publicitario, murió anteayer tras ser baleado en la cabeza por delincuentes que querían robarle la camioneta en la puerta de la casa de sus suegros, en el barrio porteño de Villa Luro.

Por su parte, Matías Berardi fue asesinado hace ocho días en la localidad de Campana por una banda que lo había secuestrado.

Por el crimen de Berardi la policía detuvo a cinco personas y continúa buscando a otros sospechosos, mientras por el caso Rodríguez no hay arrestados.

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