Desesperado pedido de protección en la Granja Educativa «Tiempo de Crecer»

La entidad solidaria del Obispado de Avellaneda y Lanús, que funciona en la zona de quintas de Sarandí, y donde concurren más de 60 niños y jóvenes de familias de bajos recursos, sufre a diario violentos asaltos a mano armada, con golpes y lesiones al personal. Suspendieron momentánemante las actividades y reclaman con urgencia patrullajes y vigilancia policial.

Tiempo de Crecer es una Asociación sin fines de lucro, dependiente del Obispado de Avellaneda-Lanús, que cuenta con una sede en la zona de quintas de Sarandí, donde funciona una «Granja Educativa», cuyo loable objetivo es brindar un espacio de contención y formación a los más de sesenta niños y adolescentes de familias de bajos recursos que concurren, a través de talleres, cursos, actividades culturales y deportivas, entre otras, además de brindarles almuerzo y desayuno.

Ayer, la Granja suspendió momentáneamente sus actividades. ¿El motivo? Miedo por la desesperante situación que padecen. En los últimos tiempos, han sufrido más de 15 asaltos y robos a mano armada, en algunos casos muy violentos, con golpes y lesiones al personal. Uno de los hechos más graves se registró el martes 26 de junio, donde varias personas, de entre 30 y 40 años, irrumpieron armadas en la Granja y desvalijaron al personal, después de amenazarlo y hacerlo pasar por momentos espantosos. Sólo tres días más tarde, volvió a ser asaltado el casero del establecimiento.

«Hemos perdido muchas cosas materiales, pero sobre todo nos preocupa la seguridad de los chicos y del personal que trabaja», expresaron desde la institución. «Ante personas que quieren perjudicar el trabajo que se realiza a favor de los que más necesitan, sentimos que no podemos hacer silencio».

«Entendemos que estas situaciones las viven muchos, pero nos parece importante darlo a conocer, en primer término a las fuerzas de seguridad, a las autoridades municipales, provinciales, pero también a la comunidad y a todas las instituciones de Avellaneda, que tantas veces nos han acompañado y con las que trabajamos a diario», explicaron.

La autoridades de Tiempo de Crecer ya mantuvieron reuniones con la policía y el municipio, pero hasta ahora lo único que pudieron conseguir como solución es un handy.

Tiempo de Crecer necesita con urgencia patrullajes permanentes y protección policial ante los reiterados hechos delictivos que, de persisitir, pondrán en riesgo la continuidad de la institución.

«Pondremos todos los medios que estén a nuestro alcance para mantener en pie lo que con tanto esfuerzo nuestro, y de muchas otras personas, construimos a lo largo de estos años. Seguiremos trabajando y cuidando este espacio para los niños y adolescente, porque queremos colaborar en construirles una sociedad mejor, por ellos no bajaremos los brazos», aseguran.

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